“El Tribunal Supremo, por tercera vez, no una ni dos, sino tres veces, les ha dicho a todos los que me han inventado mentiras” que sus acusaciones “no tienen el más mínimo fundamento objetivo”, dijo Bono. Las otras dos querellas archivadas por el Alto Tribunal fueron las presentadas por las asociaciones Preeminencia del Derecho y Ciudadanía Anticorrupción.

“Hay comportamientos en la vida que son muy poco edificantes y probablemente uno de los peores es el de acusar sin pruebas, sembrar sospechas, calumniar”, dijo Bono, quien hizo hincapié en el sufrimiento que él y su familia han soportado “durante prácticamente todo un año”. El presidente de la Cámara Baja no descarta tomar medidas contra quienes tanto dolor le han causado.

Bono añadió, no obstante, que su sufrimiento “se compensa” con la decisión tomada ayer, por unanimidad, por el Tribunal Supremo. “La mentira y la calumnia quizás les valga para ganar dinero a los que son viles, pero nos refuerza a los que hemos querido y queremos ser honrados”, añadió.

Aclaró que se queja de “aquellas personas que cobran dinero por difamar”, no de los medios de comunicación en general. “La inmensa mayoría de los periodistas, como la inmensa mayoría de los políticos, como la inmensa mayoría de los sacerdotes y de los albañiles y de los abogados… pues es gente honrada, ¡pero claro que hay ovejas negras y que hay desvergonzados que lo que hacen es faltar a la verdad, hacer sufrir a los demás! Hay gente mala”, dijo.

“Hoy de lo que les quería hablar era de la alegría, de la paz interior que significa, aunque se tarde tiempo, que la mentira, la vileza y la indignidad no prevalecen sobre la verdad”, afirmó Bono, quien agradeció que todos los portavoces de la Cámara Baja, “menos el PP”, le hayan hecho llegar una nota escrita felicitándose por la decisión del Supremo. “No es que quiera excluir al PP, pero la formalidad es la que es”, añadió.