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PSOE. Rubalcaba concurre a las primarias respaldado por “miles de dedazos” de compañeros

- Niega “dedazo” de Zapatero y “conspiración” contra él y anuncia que intentará compatibilizar sus responsabilidades

MADRID
SERVIMEDIA

El vicepresidente primero y portavoz del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró hoy que concurre a las primarias del PSOE respaldado por “miles de dedazos” de compañeros de base del partido, aparte de los “trescientos” de los miembros del Comité Federal.

Con esa afirmación, Pérez Rubalcaba quiso rechazar implícitamente la tesis de que su presentación a las primarias es en realidad un “dedazo” del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la dirección socialista.

Lo hizo en una rueda de prensa en la sede del PSOE, la primera tras haber aceptado ante el Comité Federal la propuesta para suceder a Rodríguez Zapatero como cabeza de cartel para las próximas elecciones generales.

Pensó en convocarla, explicó, en ese mismo momento, después de haber mantenido durante semanas un “respeto pulcro a los tiempos y las formas” y haberse negado por ello a responder cuestiones de partido desde la mesa de portavoz del Consejo de Ministros o como ministro del Interior.

Desde el mismo momento en que Rodríguez Zapatero anunció que no optaría a un tercer mandato, aseguró, ha recibido “miles de llamadas, apelaciones” de compañeros pidiéndole que se presentara, y a las que se refirió como “miles de dedazos” que se han incrementado durante la campaña de las últimas municipales y autonómicas.

En esos días tuvo la oportunidad de “escuchar” a militantes de base y de distinguir el “fervor” típico de un mitin de lo que es “una petición sincera” para que optara a suceder a Rodríguez Zapatero.

Se refirió especialmente a dos actos de la campaña, uno en Granada y otro en Vigo, que llegaron a “emocionarme” hasta el punto, aseguró, de hacerle tomar la decisión de aceptar.

Por respeto al “tiempo de primarias” y a los compañeros que opten también por presentarse, no quiso precisar detalles del proyecto ni del equipo con el que contará una vez sea, como espera, candidato oficial del PSOE a las próximas elecciones generales.

Pero dejó claro que se presenta porque cree que puede ganar las elecciones generales, porque tiene “un programa de Gobierno” que ofrecer a los ciudadanos, “creo saber lo que España necesita y, sobre todo, tengo una confianza ciega en mi país para alcanzarlo”.

Una vez pasada la fase en la que “la tormenta está encima” y hay que bandearla, Pérez Rubalcaba cree que la economía española está entre el momento en el que ya se pueden tomar algunas medidas más que en ese primer momento de emergencia, y hay que prepararse para cuando haya amainado del todo y haya que recuperar lo perdido.

El programa se definirá en la Conferencia Política de septiembre, en la que anunció que convocará a gente de dentro y también de fuera del partido.

Pero sabe que algunas cosas del proyecto de Rodríguez Zapatero hay que “pelear” por mantenerlas, como los avances en derechos que estarían “en cuestión” si ganara el PP, pero hay otras que deben evolucionar, especialmente en el cambio de modelo de crecimiento.

Su proyecto, por tanto, tendrá “dos palancas”, una de continuidad de la gestión de Rodríguez Zapatero de la que él forma parte, y otra de renovación para contactar con quienes demandan respuestas más concretas ante la crisis económica.

En ese sentido, explicó que pretende compatibilizar sus responsabilidades, entre otras cosas porque en democracia quien opta a la reelección no abandona su cargo para ello. Otra cosa, aseguró, es que si percibe que su responsabilidad como vicepresidente “se ve resentida” se pueda plantear renunciar a ella.

Al ser preguntado expresamente, nada dijo sobre la posibilidad de renunciar a otras funciones, como la de portavoz o la de ministro del Interior.

De momento no es algo que le preocupe, aseguró, como tampoco la bicefalia que habrá en el PSOE ante la intención de Rodríguez Zapatero de seguir al frente del partido hasta el congreso ordinario, previsto para verano de 2012 y que además por el momento los socialistas no pretenden adelantar.

Lleva años trabajando con Rodríguez Zapatero, aseguró, son “muy buenos amigos”, incluso “íntimos”, y está por ello convencido de que no tendrá ningún problema, “ni él conmigo, por cierto”.

En ese sentido, rechazó la tesis de quienes vieron en la petición de congreso extraordinario una especie de “conspiración” fraguada por él contra Rodríguez Zapatero.

Esa teoría, subrayó, convive con la de “dedazo” del propio Rodríguez Zapatero para designarle, y ambas cosas son incompatibles. “Ni una ni la otra, ni dedazo ni conspiración”, sentenció.

"EL NOMBRE DE DIOS EN VANO"

Pérez Rubalcaba se negó a desvelar el momento en el que Rodríguez Zapatero le comunicó su decisión de no concurrir a un tercer mandato, porque entiende que forma parte de su relación y no desvelarlo obedece al respeto personal e institucional que merece como su “jefe” y como presidente de todos los españoles.

Lo comparó con el dogma de “no utilizar el nombre de Dios en vano”, y argumentó además que a nadie le importa lo que le dijo o le dejó de decir, “o si lo hizo mirándome a los ojos o a los pies”.

En varias ocasiones subrayó su respeto a los tiempos y las formas del partido y su discreción hasta que la dirección ha decidido, pero en ningún momento se comparó expresamente con su compañero de partido y de Gobierno Carme Chacón.

Con ella mantuvo el domingo por la noche una “larga” conversación telefónica en la que, explicó, le agradeció sus palabras públicas sobre él, coincidió en que su experiencia es “un activo” para el partido y para el país, y le dijo que cuenta con ella.

La respuesta de la ministra fue comprometerse a apoyarle en todo lo necesario, aunque por el momento Pérez Rubalcaba no concretó la forma.

Aseguró, en todo caso, que no se sintió aludido en el discurso con el que Carme Chacón dio un paso atrás en la carrera sucesoria y en el que denunció que el debate interno había llegado a poner en riesgo la unidad del partido, la autoridad del secretario general y la estabilidad del Gobierno.

No le consta, añadió, que Chacón intentara negociar su retirada con la dirección del partido, y despejó las especulaciones sobre sus posibles aspiraciones orgánicas en el futuro, cuando Rodríguez Zapatero deje la Secretaría General del PSOE.

A quienes reclaman un “giro a la izquierda” les advirtió de que la situación es un poco más compleja que un mero “titular” y el trasfondo es, en su opinión, que mucha gente ve el horizonte “negro” y hay que darle soluciones.

Hay que pensar en el futuro una vez que ha habido análisis del resultado, aseguró, y dosis de autocrítica “más que razonable”, incluso “en vena” en la última reunión del Comité Federal.

Evocando su pasado como atleta, aseguró que en este momento se siente “como cuando un corredor de los cien metros se coloca en los tacos, sólo piensa en ganar”.

Cree que puede hacerlo a pesar de que desde el PP se le relacione más con el pasado que con el futuro del PSOE. Respondió expresamente a Mariano Rajoy y a Javier Arenas, quienes como él fueron vicepresidentes del Gobierno, recordó, y tienen por tanto trayectorias igualmente “largas”.

La diferencia, añadió, es que él nunca antes ha sido candidato, y ellos dos sólo han ganado elecciones a las que no se han presentado, y entre los dos acumulan cinco derrotas electorales.

Pérez Rubalcaba no tiene previsto recabar avales de los militantes, pero sí contactar con ellos. El miércoles lo hará en Sevilla, el sábado en Cantabria, después probablemente en Asturias, y la próxima semana en Cataluña y en Madrid, entre otros sitios.

(SERVIMEDIA)
30 Mayo 2011
CLC/jrv