Biodiversidad
Las jirafas que mantienen más amistades viven más tiempo

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Un equipo de biólogos asegura que las jirafas hembras adultas que viven en grupos más grandes tienen más posibilidades de supervivencia que las que viven más aisladas socialmente.
Así lo explican en un estudio dirigido por Monica Bond, investigadora asociada en el Departamento de Biología Evolutiva y Estudios Ambientales de la Universidad de Zúrich (Suiza), y con un trabajo de campo durante cinco años en la región de Tarangire (Tanzania), que abarca más de 1.000 kilómetros cuadrados e incluye múltiples comunidades sociales, cada una de ellas con entre 60 y 90 hembras adultas.
Los biólogos examinaron los efectos relativos a la sociabilidad, el entorno natural y los factores humanos sobre la supervivencia de las jirafas. El estudio aparece publicado este miércoles en la revista 'Proceedings of the Royal Society B'.
Las formaciones de grupos de jirafas son dinámicas y cambian a lo largo del día, pero las hembras adultas mantienen muchas amistades específicas a largo plazo. "Agruparse con más hembras, llamado gregarismo, se correlaciona con una mejor supervivencia de las jirafas hembras, incluso cuando la pertenencia al grupo cambia con frecuencia", apunta Bond, que añade: "Este aspecto de la sociabilidad de las jirafas es incluso más importante que los atributos de su entorno no social, como la vegetación y la proximidad a los asentamientos humanos".
Además de la caza furtiva, es probable que las principales causas de la mortalidad de las jirafas hembras adultas sean enfermedades, estrés o desnutrición, factores estresantes todos ellos interconectados. "Las relaciones sociales pueden mejorar la eficiencia de la búsqueda de alimento y ayudar a manejar la competencia intraespecífica, la depredación, el riesgo de enfermedades y el estrés psicosocial", recalca Barbara König, de la Universidad de Zúrich.
Las jirafas hembras pueden buscar y unirse a un número óptimo de otras hembras para compartir y obtener información sobre fuentes de alimentos de la más alta calidad. Otros beneficios de vivir en grupos más grandes pueden ser reducir los niveles de estrés al reducir el acoso de los machos, cooperar en el cuidado de las crías o, simplemente, experimentar beneficios fisiológicos al estar cerca de otras hembras conocidas.
El equipo documentó los comportamientos sociales de las jirafas silvestres utilizando algoritmos de análisis de red similares a los empleados por las plataformas de redes sociales de 'big data'. Según los resultados, las jirafas son sorprendentemente similares en sus hábitos sociales a los humanos y otros primates, para quienes una mayor conexión social ofrece más oportunidades.
Los chimpancés y los gorilas, por ejemplo, viven en comunidades donde los lazos entre muchos individuos facilitan la flexibilidad de las estrategias de alimentación. "Parece ser beneficioso para las jirafas hembras conectarse con un mayor número de individuos y desarrollar un sentido de comunidad más grande, pero sin un fuerte sentido de afiliación exclusiva a un subgrupo", agrega Bond.
(SERVIMEDIA)
10 Feb 2021
MGR/clc