Según consta en las cuentas públicas de 2010, "se espera que la economía española alcance su punto más bajo en 2009, para iniciar una leve recuperación al año siguiente, logrando tasas de crecimiento intertrimestrales positivas a lo largo de 2010".

En cuanto al desempleo, las previsiones del Gobierno son que el paro comience a disminuir a finales del próximo año 2010.

Así, el desempleo alcanzará su tasa máxima, un 18,9%, en el año 2010, comenzando a disminuir a lo largo de ese ejercicio y situándose en el 17,1% en 2012.

Además, conforme se vaya recuperando el dinamismo económico, irá elevándose la aportación de la demanda nacional al crecimiento, que pasará a ser positiva a partir de 2011, mientras que la del sector exterior irá reduciéndose hasta desaparecer en 2012.

En cuanto al déficit del Estado, los presupuestos recogen que España iniciará un "decidido proceso de consolidación fiscal que nos permita alcanzar el objetivo de un déficit del 3% en 2012 para el conjunto de las administraciones públicas".

No obstante, esta senda de reducción del déficit público está condicionada por la evolución de la crisis, "puesto que la retirada de los estímulos deberá ser progresiva para evitar los riesgos de lastrar la recuperación".