Durante la celebración de la efeméride, el Monarca se acercó a los soldados. Allí, uno de ellos, como portavoz, le pidió jueves, viernes y lunes de descanso.

Don Juan Carlos bromeó con el soldado y, pese a concederle los días libres, añadió que en su época no había descanso y que a quién lo pedía se le arrestaba.

El Rey, acompañado por la ministra de Defensa y la cúpula militar, conmemoró este jueves en la Academia de Hoyo Manzanares el aniversario del arma de Ingenieros. En el acto castrense se honró a los fallecidos y se otorgó el premio extraordinario "Zarco del Valle", al general en el retiro Agustín Quesada. En 1989 mandó la misión de la ONU en Centroamérica, lo que le convirtió en el primer militar español que mandaba una misión de "cascos azules".

Además, el Monarca impuso la Orden de Isabel la Católica, que concede el Ministerio de Asuntos Exteriores, en su modalidad de corbata, a la bandera de la Academia de Ingenieros.

También hubo un desfile de distintas compañías de la Academia de Ingenieros y de tres helicópteros “Superpuma”. Y el Rey descubrió una placa conmemorativa del III Centenario, situada a la entrada del edificio San Fernando de la Academia de Ingenieros.

El Real Cuerpo de Ingenieros del Rey fue creado el 17 de abril de 1711, a propuesta de Jorge Próspero de Verboom.

La titular de Defensa, que dedicó unas palabras en el patio de armas de la academia, afirmó que por donde pasan los ingenieros militares españoles "renace la vida" aludiendo a que se encargan de recuperar la normalidad en las operaciones que realizan, que van desde la intervención en Centroamérica, por el huracán Mitch, a Afganistán y Líbano, pasando por Mostar.

Chacón también destacó que con su "trabajo sin descanso", los ingenieros militares "ennoblecen el nombre de España" por allí donde pasan. Son ejemplo de “superación constante para abrir caminos, construir bases y apoyar a las unidades”, añadió.

Por su parte, el director de la academia, general Antonio González García, recordó "ante el primer soldado de España -el Rey-", que hubo épocas en España en las que no había ingenieros más que los militares y que por ello esta celebración "es algo más que una de tantas efemérides". Los ingenieros “han cumplido fielmente su función primigenia de abrir camino a los demás”, apostilló.

Tras el acto castrense, en el interior del edificio principal de la academia, al que el Rey y todos los mandos llegaron en autobús, se celebró el tradicional brindis en el que el Monarca dedicó unas sentidas palabras al arma de ingenieros. Se cerró con el "viva España" pronunciado por el Monarca.