La iniciativa anunciada por el Banco Central Europeo (BCE) sigue los profusos trabajos previos efectuados por un grupo de alto nivel del Eurosistema, en el que ha participado Juan Ayuso, Director General de Operaciones Mercados y Sistemas de Pago.

Entre sus objetivos figura el de establecer las bases para la medición en estas carteras de las emisiones de gases de efecto invernadero y otros parámetros relacionados con la inversión sostenible y responsable.

Según detalló el Banco de España, permitirá así a los países miembros del Eurosistema emprender la transición hacia una economía descarbonizada y acorde a los objetivos de la Unión Europea en la lucha contra el cambio climático.

Se trata de principios que están además en línea con las acciones ya emprendidas por el Banco de España para mantener una política de inversiones respetuosas con el clima. En 2019, el organismo incorporó los criterios de sostenibilidad y responsabilidad en la política de inversión de sus carteras propias, y ha efectuado varias incursiones en bonos ‘verdes’.

En concreto, ha adquirido bonos verdes en distintas divisas y en el 2019 entró en el fondo de inversión abierto para este tipo de activos denominados en dólares lanzado por el Banco de Pagos Internacionales (BPI), y el pasado mes de enero participaba además en el segundo fondo sostenible creado por este mismo organismo, pero ya en euros.

El Banco de España explicó que la incorporación de criterios de sostenibilidad en la gestión de las carteras propias cumple con las recomendaciones de la Network for Greening the Financial System (NGFS) publicadas en 2019. La NGFS es una red formada por bancos centrales y supervisores para intercambiar experiencias y buenas prácticas entre sí a la que el Banco de España se incorporó en el 2018 y donde participa en su Plenario a través de la subgobernadora del organismo, Margarita Delgado.