Elecciones 14-F

El Congreso apoya revivir la mesa de diálogo mientras ERC insta al independentismo a “evitar a toda costa” que el PSC llegue a la Generalitat

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Congreso aprobó este jueves revitalizar la llamada mesa de diálogo para solucionar el conflicto político en Cataluña con el apoyo de 187 votos a favor frente a 155 en contra y 8 abstenciones.

En la recta final de la sesión plenaria se votó la moción consecuente de interrelación urgente que registró ERC y que se había debatido el pasado martes.

En ese debate, en plena campaña electoral, los partidos que sustentan el Gobierno -PSOE y Unidas Podemos- apoyaron la moción para reactivar la mesa de diálogo sobre el “conflicto político” en Cataluña después de que ERC instara a todos los partidos que “queremos la independencia” de Cataluña a “evitar a toda costa que el PSC esté en el Govern” tras las elecciones autonómicas del 14-F.

Así lo expresó desde la tribuna del Hemiciclo la diputada de ERC Montserrat Bassa en la defensa de la moción que presentó ERC sobre la intención del Gobierno de resolver el conflicto político con Cataluña. Ya el martes se vio que esta moción prosperaría por el sentido a favor expresado por PSOE, UP, ERC, PNV, Bildu, PDECat y la abstención de Junts per Catalunya.

Bassa, hermana de la exconsejera Dolors Bassa, en prisión condenada por el ‘procès’, sostuvo que ERC “nunca” gobernará con los socialistas del PSC que han presentado al exministro de Sanidad Salvador Illa como candidato.

Apuntó que, “lamentablemente”, tanto la pandemia como el “cierto desinterés” del PSOE y Junts per Catalunya por recuperar la llamada ‘mesa de diálogo’ -que se reunió por primera y única vez en febrero de 2020- han hecho que avanzara “débilmente” ese instrumento.

Por ello, subrayó que es “imprescindible que ERC gane las elecciones en Cataluña”, porque para “resolver el conflicto”, en el lado catalán, “debe sentarse un Gobierno que defiende la amnistías y la autodeterminación". “El PSC justifica que nuestro Govern esté en la cárcel, por eso nunca, nunca haremos Gobierno con ellos. Nunca, ni en la Generalitat ni en la Diputación de Barcelona”, en alusión al pacto de Junts con los socialistas en esa institución.

Precisamente, la portavoz de Junts y candidata a la Presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, fue crítica con la mesa de diálogo, y calificó de “marketing político” esta idea que Pedro Sánchez se sacó “de la chistera” para que ERC le apoyase la investidura y estiró la “operación” hasta los Presupuestos, y en la que terminó participando Junts como parte del Govern que lideraba entonces Quim Torra.

Pero “se le ha agotado el crédito, ya no hay promesas de mesas de diálogo que nos creamos, ni declaraciones vacías”. Además, Borrás reiteró que el Ejecutivo central “no ha tenido ninguna intención de diálogo” como ha quedado demostrado en el “balance” de esa medida.

Borrás, que no aclaró en la tribuna que sus diputados votarían abstención, mientras que los del PDeCat optarían por el sí, recordó al independentismo que “negociar juntos nos hace siempre más fuertes” y avanzó que si ella es la próxima presidenta de Cataluña el “diálogo no irá ni de foto, ni de presupuestos, ni de investidura”. Pero alertó de que “si no quiere negociar, tenemos un plan A, que va de obediencia democrática al 1 de octubre".

"DEBATE ELECTORAL"

La campaña electoral se dejó ver en todas las intervenciones, hasta el punto de que la sesión parlamentaria parecía un “debate electoral”, como apuntó el diputado del PSC José Zaragoza. El diputado socialista catalán denunció “todas las barbaridades” que escuchó de unos y otros y criticó que ERC ponga en duda las elecciones si Illa se erige presidente.

Además, denunció que se digan “mentiras desvergonzadas para justificar” los argumentos electorales y criticó que tanto “la derecha”, por PP, Vox y Cs, como el “independentismo extremo” sigan aprovechando el “conflicto” en lugar de buscar soluciones. “No quieren acabar porque están cómodos en sus trinchera, cómodos disparando contra el que está enfrente, descalificando y diciendo la más gorda”.

Desde el otro lado del Gobierno, el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, insistió en que el “conflicto político debe resolverse por vías políticas” y eso se debe notar en la “voluntad de abrir la carpeta de indultos cuando esté en el Consejo de Ministros” o con la reforma del delito de sedición para “acabar con una injusticia que no se debía haberse producido nunca”.

Además del independentismo catalán y del Gobierno, a favor de la revitalización de la mesa de diálogo se mostraron otros partidos nacionalistas o independistas como PNV y Bildu.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, adelantó que votarán “sí, y con entusiasmo” en favor de esta iniciativa, y subrayó la existencia de “presos políticos”. En su exposición, defendió que para resolver el “conflicto político" es “fundamental que se pueda hablar, y evitar tensión para que ese diálogo se facilite”, por lo que animó liberar a los condenados por el 'procés' que están en la cárcel.

No obstante, Esteban alertó de que el pasado martes se celebraba el 'día de la marmota' y “no es la primera vez” que se debate esta cuestión en el Congreso, lo que le llevó incluso a dudar de si “el momento electoral es el más adecuado” para tener este debate. Esteban indicó que este “conflicto” es “político, ciertamente, a pesar de que algunos singan sin aceptarlo”, y sostuvo que “tarde o temprano habrá que votar”

Desde la CUP, Mireia Vehí reclamó a Vox que “no nos amenaza nadie” y “menos ustedes”. “Sus amenazas no nos amedrentan” porque el independentismo es “alternativa política, lucha democrática, y no nos vamos a callar porque cuatro matones ricos vengan aquí a amenazarnos”. Abogó por “volver a la unidad estratégica” porque la “mesa de diálogo no nos está sirviendo” y hay que volver al referéndum y “al fin de la represión”.

Por su parte, el diputado de Bildu Jon Iñarritu sostuvo que este “conflicto político” se soluciona con “diálogo” y puso en valor que este Ejecutivo de colación “no es lo mismo” que el anterior que lideraba el Partido Popular y metió la situación política en una “deriva represiva”, igual que el PSOE y Unidas Podemos tampoco son lo mismo.

TRIPARTITO

Por parte del PP, la diputada María de los Llanos de Luna, exdelegada del Gobierno de Mariano Rajoy en Cataluña, sostuvo que el exministro de Sanidad “se ha convertido en el mejor candidato de ERC para las elecciones” el 14-F. Avisó de que Illa “va a entregar al separatismo” los votos constitucionalistas que obtenga para reeditar otro tripartito.

Según el análisis de la parlamentaria del PP, la moción de ERC objeto de debate propone al Gobierno “mercadear sobre la soberanía nacional”, que “pertenece al pueblo español en su conjunto”. “¡Les piden hablar sobre la amnistía y el ejercicio del derecho de autodeterminación!”, exclamó.

De Luna advirtió de que los socios independentistas del Gobierno dicen que “lo volverán a hacer”, en alusión a repetir el desafío secesionista, y que ello trae “ruina y discordia”. Por último, subrayó que el 14-F “tenemos el verdadero derecho a decidir entre continuar en este agujero negro del separatismo y el inmovilismo o apostar por el constitucionalismo”.

Desde Vox, su secretario general, Javier Ortega Smith, cargó contra esta “aberrante” moción con la que ERC “pretende nada menos que poner de rodillas al Gobierno de la nación para exigirle romper la unidad de España bajo un pretendido derecho de autodeterminación” y también con la pretensión de “impunidad de los golpistas condenados”.

“Que les quede muy claro: no se puede negociar el fundamento de la Constitución”, advirtió Ortega Smith, resaltando que es “innegociable la pretendida bilateralidad que pretenden” entre el Gobierno de la nación y el de una comunidad autónoma, “como si de sujetos iguales se tratase” o como si “de una nación extranjera” se tratase.

Es más, acusó al Ejecutivo central de haber “claudicado” ante estas exigencias “miserables” de negociación. En esta línea, y “por si no les ha quedado claro a todos los ‘Rufianes’ de cualquier otro color”, Ortega Smith avisó de que frente a ese “falso derecho de autodeterminación” estará “nuestro legítimo derecho de autodefensa como nación”.

“CADENA PERPETUA”

Del mismo modo, el secretario general de Vox aprovechó para reclamar al Gobierno que ponga en marcha cuantas reformas legislativas sean necesarias para que aquellos que en sus Estatutos o actividades pretenden conculcar la unidad nacional “sean declarados ilegales”, además de exigir que “sean condenados a cadena perpetua” quienes cometen “delitos tan graves como sedición o rebelión”.

En nombre de Ciudadanos, el diputado por Barcelona José María Espejo-Saavedra consideró que con el apoyo anunciado del PSOE y Unidas Podemos a esta moción se ve “que está todo arreglado” de cara al 14-F. “El tripartito es un hecho y los golpes de pecho de la diputada de ERC” diciendo que “nunca” pactará con el PSC “son la mayor demostración”, aseveró.

“El apoyo a esta moción es el pago a ERC por su apoyo a los Presupuestos, los votos para el tripartito están garantizados y Oriol Junqueras no tiene nada que temer”, sintetizó este dirigente de Cs, para quien la “agenda del reencuentro” de Illa pasa por formar un tripartito tras el 14-F, por “los políticos presos a la calle” y por “más ‘procés’”.

Es más, según Espejo-Saavedra, la mesa de negociación de la que habla ERC en esta moción “es la mesa en la que se van a repartir los cargos, sillas y sueldos del Govern de la Generalitat entre el PSOE, ERC y Podemos”, todos los que votaron conjuntamente en el Congreso esta iniciativa a pesar de “tirarse los trastos de cara a la galería”.

(SERVIMEDIA)
04 Feb 2021
MML/MFN/clc