De esta forma se quiere animar al tejido empresarial a gestionar sus riesgos, con el objetivo de prevenir su materialización, puesto que considera que para la protección del medio ambiente es más importante adelantarse a posible problemas.

En este sentido la guía, que ha sido elaborada junto con SEA y Cebek, tiene por finalidad favorecer el trabajo en la gestión de riesgos. Por ello, propone revisar el estado de las instalaciones de los operadores, a analizar las fuentes de peligro existentes y a adoptar medidas de protección que minimicen los riesgos.

Además de contribuir a la protección del medio ambiente, se mejorará la situación de las empresas, se reducirán los riesgos ambientales, así como el de los eventuales costes de las garantías financieras que deberán constituirse en el futuro, según los promotores..