A su juicio, la gestión colectiva “es una de las grandes conquistas europeas para el mundo de la creación”, de forma que “este modelo ha demostrado su idoneidad para aportar al mercado el equilibrio y la seguridad jurídica necesaria para garantizar el desarrollo de los modelos de negocios editoriales y tecnológicos”, defendió el gremio.

En este sentido, defendió que, actualmente, “la gestión colectiva obligatoria es más necesaria que nunca, puesto que aporta “transparencia y equidad al ecosistema cultural digital”.

Los editores destacaron también la “dimensión social” de este modelo porque “garantiza cobertura asistencial a miles de autores todos los años”, por lo que “creadores y editores no podemos renunciar a nuestra propiedad intelectual”.