El citado documento estadístdico recoge que entre los trabajadores madrileños el consumo de estupefacientes supera en 2 puntos (17%) la media nacional.

Los trabajadores que consumen droga en España prefieren principalmente el cannabis (9,1% en el año 96), seguido por la cocaína (3,1%) y las droga de síntesis (1,8%). El consumo de heroína no alcanza el 1%.

En la Comunidad de Madrid las preferencia de los trabajadores consumidores son similires. Un 7,8% consumen cannabis, un 3,8 cocaína y un 3% drogas de síntesis, lo que supone que el consumo de estas últimas sustancias es el que más ha aumentado en la región madrileña.

En cuanto al consumo de psicofármacos, el porcentaje de trabajadares españoles que los consumen se situó en el año 96 en el 5,7%, mientras que en Madrid baja hasta el 3,6% Respecto al consumo de drogas legales, tabaco y alcohol, los porcentajes se disparan. El 48,3% de los trabajadores españoles se declaran fumadores diarios y el 14,4% bebedores abusivos.

CONSUMO PRECOZ

El perfil del consumidor es muy variable en función de las sustancias ingeridas. Las de inicio más precoz, principalmente en edad adolescente (y en muchos casos la niñez) son los analgésicos comunes, el tabaco y el alcohol, con medias entre los 14 y los 16 años. Y ya en una edad más avanzada, 18 y9 años, se sitúa el consumo de cannabis.

Sustancias como los alucinógenos, las drogas de síntesis, las anfetaminas, la heroína y la cocaína empiezan a consumirse a partir de los 21 años, según revela este estudio, mientras que otras como la metadona y los analgésicos fuertes empiezan a ser ingeridas entre los 23 y los 25 años.

Finalmente, el consumo de tranquilizantes e hipnóticos comienza a darse en una edad más madura, entre los 28 y 35 años.