Según informó CGT, en Asturias, Cantabria y León, donde el paro ha sido convocado por CGT, el seguimiento fue del 50 por ciento de los trabajadores, mientras que en Bilbao, donde se sumaron a la convocatoria de huelga CCOO, UGT y los sindicatos vascos ELA-STV y LAB alcanzó al 80 por ciento de los empleados.

La CGT acuó a la dirección de la empresa de recurrir a trabajadores no autorizados a conducir trenes, "con el consiguiente riesgo que esto supone para el usuario" y a empleados que estaban de vacaciones, en descansos o fuera de sus turnos habituales.

Por su parte, fuentes de Feve consultadas por Servimedia negaron que la empresa haya recurrido a personal fuera de circulación para contrarrestar las repercusiones de la huelga, y aseguraron que el paro ha transcurrido sin incidentes.

Según la empresa, la repecusión de la huelga ha sido prácticamente nula en León y Cantabria, donde aseguraron que los trenes circularon con normalidad. En Asturias el seguimiento fue del 25 por ciento de la plantilla, por lo que tuvieron que ser suspendidos algunos trenes.

La empresa señaló que el seguimiento fue superior en Bilbao. En esta ciudad el 50 por ciento de los trabajadores secundaron la huelga hasta las 8,35 horas de la mañana, hora en la que un aviso de bomba, que se repitió otra vez a las dos y media de la tarde,hizo que se suspendieran la mayoría de los trenes durante todo el día, mientras se revisaba la vía.

La huelga ha sido convocada por los sindicatos en defensa del mantenimiento de los puestos de trabajo de Feve y en contra del cierre de líneas ferroviarias. Además, exigen la negociación de un plan de futuro para la empresa que recoja la integración de esta compañía en Renfe.

Según los sindicatos, la empresa quiere reducir la plantilla actual de 2.500 trabajadores en 800 personas. También acusan a a dirección de Feve de tener previsto el cierre de factorías y la privatización de los servicios de mantenimiento de material y vía.