Sector financiero

La banca española dotó el 38% de los 89.192 millones provisionados por las entidades supervisadas por el BCE hasta septiembre

-Lidera el ranking de provisiones con 34.027 millones, seguido por los grandes bancos galos, con 16.477 millones, y los holandeses, con 7.147 millones

MADRID
SERVIMEDIA

Las entidades financieras significativas españolas dotaron 34.027,98 millones de euros entre enero y septiembre pasados, lo que supone un 38,1% de los 89.191,87 millones contabilizados por el conjunto de bancos que supervisa directamente el Banco Central Europeo (BCE) en las diferentes jurisdicciones.

Son datos de las últimas estadísticas supervisoras efectuadas por el organismo y que sitúan a la banca española en cabeza de un ranking que siguen los bancos significativos galos, con 16.477 millones provisionados; los italianos, con 10.455,54 millones; y a más distancias se situarían los 7.147,93 millones dotados por las entidades holandesas, los 6.001,43 millones de las alemanas o los 4.233,38 millones de la banca griega.

Las cifras corresponden a las llamadas entidades significativas que supervisa directamente el BCE. Para que ocurra así deben tener un volumen de activos totales consolidados superiores a 30.000 millones de euros o que, siendo menor, supere al 20% del valor del PIB en su país o que sean una de las tres mayores entidades en su mercado nacional. Si no cumplen con el perfil su supervisión directa la ejerce el organismo competente en el país -el Banco de España aquí, para las pequeñas entidades-.

Las estadísticas compendian los datos, por tanto, de 110 entidades, siendo España el segundo país con más censo tras el intenso proceso de fusiones vivido por sector desde la última crisis financiera, con 12 bancos; y solo superado por Alemania (21). Tras España el mayor número de bancos que vigila directamente el BCE están en Francia e Italia (ambas con 11 entidades), seguido por Bélgica, Irlanda, Holanda y Austria, con seis entidades cada una.

Los datos del BCE constatan el intenso esfuerzo efectuado por las entidades españolas para reforzar los balances y contar con huchas para encarar cualquier deterioro potencial que se derive de la crisis ocasionada por la pandemia, incluso, la pérdida de valor de algunas filiales por las peores perspectivas de negocio en sus mercados.

No en vano, el Santander realizó el pasado año y dentro del periodo que observa el informe del BCE un ajuste contable en los fondos de comercio de sus filiales en Reino Unido, Polonia, EEUU y Consumer Finance por valor de 12.600 millones ante esa peor expectativa de negocio; y el BBVA acometió un nuevo ajuste de su fondo de comercio en EEUU de 2.084 millones.

El efecto directo del tamaño esfuerzo es que la rentabilidad de la banca española supervisada por el BCE medida sobre recursos propios (ROE) fue de -3,60% a finales de septiembre porque hundió los resultados en pérdidas acumuladas de 5.958,18 millones de euros, destacando como la segunda peor después de la banca irlandesa (con pérdidas de 1.565,61 millones y un ROE del -4,15%) y por encima de la banca de Grecia (con 634,23 millones en ‘números rojos’ y una rentabilidad del -3,15%).

También arrojaron pérdidas hasta el pasado mes de septiembre los bancos de Chipre, con 87,48 millones de resultados negativo y un ROE del -3,32%) y los de Portugal, cuyo ROE se situó en el -1,70% tras encajar 247,61 millones en pérdidas.

La rentabilidad medida en ROE de las entidades significativas alemanas cayó al 1,42%, pero se mantuvo en positivo, gracias a que sus cuentas conjuntas arrojaron aún un beneficio de 2.412,87 millones. Le siguieron por ROE las entidades de Luxemburgo (3,08%), Holanda (3,15%), Italia (3,57%), Bélgica (4,23%), Francia (4,28%) y Austria (4,89%).

(SERVIMEDIA)
31 Ene 2021
ECR/gja