Tiempo

La borrasca Justine despedirá enero con rachas de 100 km/h, lluvias, nevadas y olas de nueve metros

- Las temperaturas se desploman mañana tras un oasis primaveral con récords de calor en un siglo

- Aviso rojo este sábado en el litoral gallego y cantábrico por oleaje intenso

MADRID
SERVIMEDIA

El mes de enero se despedirá este fin de semana con repóquer de borrascas porque Justine afectará a amplias zonas de la península y Baleares, sobre todo el sábado, con rachas muy fuertes de viento de más de 100 km/h en el este peninsular, olas de ocho a nueve metros en Galicia y el Cantábrico, lluvias en muchos lugares peninsulares y nevadas copiosas en Pirineos.

Este cambio en el patrón meteorológico comenzará ya esta tarde, cuando un frente asociado a Justine ha obligado a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar avisos amarillos -riesgo para actividades al aire libre- en casi toda Galicia y zonas de Asturias (Cordillera Cantábrica y Picos de Europa) y de Cantabria (Liébana) por rachas muy fuertes de viento de 70 a 90 km/h, y en todo el litoral gallego por olas de unos cuatro metros.

Y ello tras un oasis primaveral que comenzó este miércoles y concluirá hoy viernes en el sureste peninsular y Canarias, con temperaturas más propias de finales de abril, mayo o incluso hasta finales de junio cuando aún no ha concluido enero, y récords de calor en un siglo.

Según los datos de la red de casi 800 estaciones de la Aemet, recogidos por Servimedia, en esos días se han batido 15 récords de calor, 11 de ellos diurnos y cuatro nocturnos. Una de esas efemérides volvió a superarse de nuevo, en el aeropuerto de Valencia. Y dos de esos récords son inéditos desde 1920, concretamente en Zamora y en Tortosa (Tarragona).

Así, este martes tuvo lugar la madrugada más cálida nunca registrada en enero en tres ciudades, con 8,7 grados en Ávila (récord desde que la serie histórica comenzara en 1983); 10,8 en Salamanca (iguala el récord de 2018, con el registro histórico iniciado en 1970), y 11,3 en Ciudad Real (también desde 1970).

Este miércoles comenzó con la madrugada más cálida jamás registrada en Valladolid, que tuvo una temperatura mínima 10,3 grados (récord desde 1974), y el día más caluroso de enero en el aeropuerto de Valencia, con 26,0 grados (desde 1966).

El oasis primaveral se intensificó este jueves, con 10 récords de calor diurno. Uno de ellos se observó en el aeropuerto de Valencia, con 26,2 grados, con lo que volvió a rebasar su propia marca del miércoles.

Los otros nueve son los siguientes: 18,9 grados en Zamora (récord desde 1920); 28,1 en Tortosa (desde 1920); 29,2 en Alicante (iguala la efeméride del 7 de enero de 1982 como día más cálido desde 1939); 25,8 en el aeropuerto de Tenerife Norte (desde 1942); 24,7 en el aeropuerto de Reus (1953); 28,3 en el aeropuerto Alicante-Elche (1967); 27,8 en Murcia (1985); 21,4 en Teruel (1987), y 20,3 en Jaén (1989).

Los termómetros marcarán valores algo más altos este viernes en el sureste peninsular, con lo que, como apuntó el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, “tal vez puedan batirse de nuevo récords de temperaturas”.

LLEGADA DE JUSTINE

El frente asociado a la borrasca Justine afectará fundamentalmente el sábado en muchas zonas de la península y Baleares. “Ha sufrido en las últimas horas un proceso de ciclogénesis explosiva. Por lo tanto, va a llegar muy profundizada, provocando un importante temporal marítimo, con olas que podrían superar los ocho metros en el Cantábrico, y también un temporal de vientos intensos: las rachas podrían superar los 100 km/h en puntos también del litoral cantábrico y en zonas del tercio oriental de la península”, indicó Del Campo.

Además, Justine vendrá con lluvias, sobre todo en el noroeste de la península, así como nevadas en los Pirineos y una bajada de las temperaturas, pero esto será temporal porque volverán a subir el domingo.

“Este ambiente en general templado, con vientos húmedos del oeste, que dan lugar a precipitaciones sobre todo en el norte y oeste peninsular, y con temperaturas altas en la fachada mediterránea, tendrá continuidad en nuestro país por lo menos hasta mediados de la semana próxima”, añadió Del Campo.

Este viernes subirán las temperaturas uno o dos grados respecto a este jueves en el sureste peninsular y bajarán en Pirineos y el suroeste. Además, se irá acercando el frente frío asociado a Justine, que dejará lluvias en Galicia a partir del mediodía y que pueden ser abundantes en las rías.

También abundarán los bancos de niebla en la Meseta Sur, y el viento asociado a Justine comenzará a soplar con fuerza en Galicia y Asturias a partir de esta tarde.

FIN DE SEMANA

El centro de Justine irá desplazándose del Atlántico al Mediterráneo y circulará algo más al norte de la Península Ibérica, entre el sur de las islas británicas y la Bretaña francesa.

Por ello, este fin de semana habrá rachas de viento muy fuertes en el tercio norte y la mitad oriental peninsular, con rachas generalizadas de 70 a 80 km/h que podrían llegar a 80 o 90 km/h en el litoral cantábrico y la desembocadura del Ebro, e incluso más de 100 km/h en puntos del sur de la Comunidad Valenciana y el este de Castilla-La Mancha.

El estado de la mar empeorará notablemente a lo largo del sábado y dará lugar a olas de ocho a nueve grados en el Atlántico gallego y el litoral cantábrico (motivo por el que esas zonas están con aviso rojo por riesgo importante para actividades al aire libre), de cuatro metros en el entorno del mar de Alborán y de tres a cuatro metros en Baleares, donde también se esperan rachas intensas de viento.

La lluvia aparecerá en muchas zonas tanto el sábado (por el frente asociado a Justine) como el domingo (más intensas a partir del mediodía por otro frente de una nueva borrasca atlántica, de momento sin nombre).

Abundarán más en el noroeste peninsular, el área cantábrica y zonas montañosas del interior de la península, donde las precipitaciones podrían ir acompañadas de tormenta. También se esperan nevadas copiosas en el Pirineo aragonés y leridano, con unos 20 centímetros de espesor a partir de 1.200 metros.

En el resto de la mitad occidental y puntos del centro peninsular no se descartan lluvias, pero serán débiles, dispersas y ocasionales, y es muy poco probable que lleguen a las provincias mediterráneas.

Respecto a las temperaturas, bajarán el sábado, sobre todo en el centro y sur de la península, donde descenderán entre seis y ocho grados de día respecto al viernes. El domingo descenderán en el sureste peninsular, epicentro del calor de estas jornadas, y ascenderán en el noroeste.

“En general, las temperaturas máximas durante el fin de semana serán algo más normales para la época en casi toda España. Quizás más altas de lo habitual todavía en el litoral cantábrico, puntos del litoral mediterráneo y el valle del Ebro. Las mínimas, aunque bajarán el sábado y el domingo, no cambiarán demasiado y seguirán siendo más elevadas de lo normal. Las heladas quedarán acotadas a zonas de montaña, especialmente el Pirineo”, apostilló Del Campo.

Por último, Canarias tendrá un fin de semana tranquilo, con ambiente cálido para la época, temperaturas que bajarán algo el sábado y sin precipitaciones.

(SERVIMEDIA)
29 Ene 2021
MGR/gja