En este sentido, el incremento bruto en 2020 fue de 237 trabajadores con discapacidad, el cual, según explica el Cermi, “contrasta con el producido en el año 2019, que llegó al 5,4%, con 1.235 trabajadores más en 2019 que en 2018”.

Del total de los 22.931 trabajadores autónomos con discapacidad (a fecha de 31 de diciembre de 2020), 8.353 eran mujeres (un 36%) y 14.678 eran varones (un 64%), por lo que, indica el Comité, “la diferencia por sexo es muy acusada en detrimento de las mujeres con discapacidad”.

A juicio del Cermi, “ese tímido incremento de apenas un punto en 2020, frente a aumentos más enérgicos en los años precedentes, evidencia el negativo impacto de la crisis económica, social y de empleo desatada por la pandemia del coronavirus”.

“En esta coyuntura desfavorable”, el Cermi reclama al Gobierno “un robustecimiento de los incentivos y bonificaciones a los autónomos con discapacidad, haciéndolo más intenso para las mujeres, que amplíe esta vía de acceso al empleo y permita crecimientos mucho más altos en los años próximos”.