Se trata de la mayor cifra nunca alcanzada en la serie histórica, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de estadística (INE).

Este incremento fue posible gracias al saldo positivo que dejó la inmigración, que supuso un aumento de 113.856 habitantes. Llegaron 245.301 inmigrantes de otros países en dicho período, mientras que 131.445 personas emigraron al extranjero.

De este modo, se compensó en parte el descenso vegetativo –nacimientos menos muertes—de 94.057 personas en España, debido en gran parte al impacto de la Covid-19. De hecho, en la primera mitad de 2020 se registraron 167.559 nacimientos, frente a 261.616 defunciones.

Según el INE, la pandemia también redujo los movimientos migratorios, tanto entre países como dentro de España, y ha dificultado la obtención de datos a través del padrón.

Con todo, queda muy claro que el crecimiento poblacional de España se debió al incremento de la población de nacionalidad extranjera, ya que la de nacionalidad española se redujo. Así, el número de extranjeros aumentó en 99.183 personas durante el primer semestre de 2020, hasta un total de 5.326.089 a 1 de julio de 2020.

Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 80.230 personas. Esta evolución fue resultado de un saldo vegetativo negativo (de 116.278 personas), unido a un saldo migratorio también negativo (16.992) y a las adquisiciones de nacionalidad española, que afectaron a 53.706 personas, según datos provisionales.

Del mismo modo, los españoles nacidos en España se redujeron en 117.533 personas a lo largo de la primera mitad de 2020.

PAÍSES

En términos absolutos, las nacionalidades que más crecieron fueron la colombiana (27.931 personas más), venezolana (17.043 más) y marroquí (10.968 más). Sin embargo, fueron los ciudadanos procedentes de Colombia, Venezuela y Perú los que más aumentaron su presencia en términos relativos, con subidas del 10,7, 9,1 y 9%, respectivamente. Los mayores descensos se produjeron entre los originarios de Rumanía (–3,001%), Ecuador (–2,203%) y Bulgaria (–0,542%).

El INE señala, además, que un total de once comunidades autónomas ganaron población, mientras que seis (aquellas con la población más envejecida) perdieron más habitantes. Así, los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Illes Balears (0,37%), Canarias (0,33%) y Región de Murcia (0,28%). En el otro extremo, el descenso de población más acusado se dio en Castilla y León (–0,42%), Principado de Asturias (–0,34%) y Extremadura (–0,25%).