El ‘X Informe de Tendencias de Medios de Pago’ divulgado por la filial de medios de pago de Minsait (Indra) constata que la cifra supera al más del 50% de la población adulta bancarizada internauta de todos los países analizados que aseguran haber reducido o abandonado el pago con dinero en efectivo por razón del Covid, y coincide en una etapa donde “casi el 60% de los españoles han sentido aversión a tocar efectivo o un datáfono”.

El estudio lo ha realizado Minsait Payments en colaboración de Analistas Financieros Internacionales (AFI) tras recabar opiniones de más de 80 directivos del sector bancario y efectuar 4.400 encuestas a la población bancarizada de España, Portugal, Reino Unido, Latinoamérica e Italia.

El informe revela que la tarjeta se ha convertido, de hecho, en el medio preferido para compras para más de seis de cada diez españoles y ganan peso los dispositivos ‘contacless’ frente a los que necesitan insertarse en el datáfono: el 78% de la población usa la tecnología sin contacto para pagos en terminales de punto de venta (POS). La tendencia se extiende a todos los países mientras continua el crecimiento del pago móvil, las billeteras digitales y los pagos desde cuenta.

Curiosamente se utilizan más y para importes de pequeño importe cotidianos “donde antes el efectivo era el rey”, pero la propia crisis ha provocado un descenso generalizado en la tenencia de tarjetas de crédito, que en España es de cuatro puntos, muy por debajo de otros países.

Las respuestas de la población coinciden con los expertos o directivos bancarios entrevistados, ya que el 80% constatan que el proceso de abandono del efectivo se ha acelerado, aunque 3 de cada 10 ven riesgo de reversibilidad tan pronto finalice la crisis sanitaria.

“Y es que la aversión a “tocar” el dinero (incluso el datáfono) ha sido un condicionante en el cambio de hábitos observado, más aún en España y Portugal donde seis de cada diez personas han declarado ese miedo”, apunta la filial de Minsait, que observa “el avance hacia una sociedad sin pago en efectivo”.

Dicha transición se refleja además en la mayor convivencia o multiplicidad de medios de pago en uso por la población, en un año en el que los más digitales han experimentado un impulso frente a los más físicos o materiales.

Aún así, España continúa en cabeza en las retiradas de efectivo en cajeros y en la opción de pago a fin de mes, y la modalidad de débito continúa siendo la preferida en la mayoría de los países. Además, España es el único país de Europa que aumenta la multitenencia de este tipo de tarjetas, donde más de un 30% de la población bancarizada ya posee dos o más, mientras que en la modalidad de prepago no se observan grandes cambios.

España se revela además como el país europeo que más crece en el uso del móvil para compras por Internet. No en vano, el 42% de los españoles compra en comercio electrónico con más frecuencia, pero el porcentaje total sigue siendo inferior al de Reino Unido (44%), Italia (46%) y Portugal (47%). En Latinoamérica se acusa más este incremento, con porcentajes que oscilan entre el 50% y el 63%.

Por otro lado, el uso del smartphone para compras por internet ha crecido hasta el 60% del total frente al 50% que suponía en el año 2019, liderando así España el crecimiento por este canal.

Además, la tarjeta continúa siendo el medio de pago más habitual en las compras online para el 85% de los españoles, frente a otras opciones como las tarjetas prepago virtuales, los pagos desde cuenta y apps P2P. Ocho de cada diez usuarios bancarios ya tienen, de hecho, instalada la app de su banco y de ellos un 26% asegura darle un uso diario y el 40% un uso semanal.

El 65% de los directivos entrevistados considera por otro lado que la pandemia ha afectado de forma positiva al uso de los medios de pago al acelerar su digitalización, mientras que otro 23% apunta que todavía existe una brecha en el acceso a los pagos y cobros digitales, especialmente en Latinoamérica.