Rodríguez Zapatero asistió junto al lehendakari, Patxi López, a la tradicional Fiesta de la Rosa de los socialistas vascos, celebrada este año en la localidad vizcaina de Durango.

Su mensaje fue "muy claro" a ETA y a la izquierda abertzale. A la banda le exigió la renuncia definitiva a la violencia "para siempre y sin condiciones". "No les vamos a dejar respirar para que puedan coger aire", aseguró, poniendo como ejemplo las detenciones de los últimos días.

A los dirigentes de la izquierda abertzale, sin concretar siglas, les reconoció que han dado "pasos" pero deben dar "más pasos, decididos y firmes" en la dirección de "rechazar" la violencia y alejarse de ella.

La democracia, les dijo, "siempre abre las puertas a quienes quieren ser partícipes de ella de verdad", pero en cuatro meses, advirtió, no se puede convencer a la sociedad, "después de lo que ha pasado en cuarenta años".

El presidente tuvo también un mensaje para el PP y sus críticas al Gobierno en la lucha contra ETA, una actitud que juzgó "incalificable" y ante la que "no nos vamos a callar".