Este acuerdo permitirá la puesta en marcha dos pisos dirigidos a que los jóvenes que cumplen medidas judiciales y que no cuenten con recursos, puedan contar con un lugar donde vivir hasta que logren emanciparse social y laboralmente.

"El objetivo es que los jóvenes internos en algún centro de medida judicial y que no cuenten con los recuros necesarios, una vez finalizada su medida judicial de internamiento, puedan optar a un recurso desde el cual emprender un proceso de transición a la autonomía", según explicó la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno canario, Inés Rojas.

"El fin es facilitar la acogida temporal de jóvenes mayores de 18 años, que por circunstancias sociales, económicas y/o familiares se encuentran en riesgo de exclusión, y requieran de apoyo en su proceso de emancipación hacia la vida adulta", aclaró Rojas.

El número de beneficiarios previsto anualmente es de 44, estimando la permanencia de cada joven en el piso por un periodo de tiempo de 3 a 9 meses.

Cada piso contará con un equipo de técnico compuesto por un orientador laboral y dos educadores, cuya labor será orientar a estos chicos mediante la programación de actividades, la elaboración de itinerarios profesionales, tutorias individuales y actividades grupales y evaluación del proceso.

Trabajará en el turno de mañana.

Los pisos estarán ubicados en las áreas metropolitanas de las islas de Tenerife y Gran Canaria, ya que es en estas zonas donde se encuentran la mayor parte de recursos de empleo, que es la finalidad última por la que se crean estos espacios, como espacio desde el cual trabajar con estos chicos en su futura reinserción laboral y social.