Chacón destacó la gran diversidad de cometidos del Arma de Ingenieros, así como su alta disponibilidad para construir bases, proteger a nuestros soldados o ayudar a la población civil. “Sin el Arma de Ingenieros, nuestro Ejército de Tierra perdería una parte esencial de su fuerza”, añadió.

Tras recordar a los cinco militares fallecidos el pasado 24 de febrero en Hoyo de Manzanares (Madrid) durante un ejercicio de desactivación de explosivos, la ministra de Defensa anunció que el Rey ha concedido la Orden de Isabel la Católica, en su modalidad de corbata, a la bandera de la Academia de Ingenieros.

Dicha orden será entregada por Don Juan Carlos en el acto de conmemoración del 300 aniversario de la creación del Real Cuerpo de Ingenieros Militares, que tendrá lugar el próximo mes de mayo en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares. “Con este gesto, los españoles quieren reconocer vuestra entrega y, en particular, la gran ayuda que proporcionáis a la población civil dentro y fuera de España”, señaló Chacón.

En este sentido, se refirió a algunas acciones llevadas a cabo en los últimos años por el Arma de Ingenieros, como los puentes reconstruidos tras las inundaciones en Túnez o Centroamérica, el campo de refugiados construido en Albania, la ayuda prestada tras el terremoto de Pakistán, las tareas de reconstrucción en Bosnia-Herzegovina, o las labores de desminado que desarrollan en la actualidad en Líbano.

Igualmente, la ministra de Defensa elogió la labor realizada en la nueva base española en Qala-i-Nao (Afganistán), que “proporciona a nuestros militares las mejores condiciones de seguridad para llevar a cabo su trabajo”.

Durante su visita al Mando de Ingenieros, Chacón asistió a una exposición de trabajos de montaje de material de campamento y material estático, así como a sendas demostraciones de las capacidades de tendido de puentes y de construcción de un destacamento avanzado tipo compañía.