Sector financiero

Bankinter se desmarca de fusiones, aunque espera beneficiarse de ellas y se da tres años para recuperar beneficios récord

-Descarta cobrar a clientes particulares por sus depósitos y juzga un “despropósito” que la banca tenga que pagar a sus hipotecados por los tipos negativos

MADRID
SERVIMEDIA

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, volvió a desmarcar hoy al banco de participar en fusiones, aunque reconoció que confía en captar negocio y clientes en el mar revuelto de las operaciones, y se fijó un plazo de tres años para recuperar los niveles de beneficio récord perdidos por el Covid y la futura segregación de Línea Directa.

A preguntas directas reconoció que volver a las cotas de 500 millones en ganancia este año “sería un milagro”, justo después de que el banco haya detallado que su resultado cayó un 42,4% el pasado ejercicio y se situó en 317 millones de euros, tras provisionar 242,5 millones para encarar futuros deterioros por la crisis originada por la pandemia.

Pero a reglón seguido agregó: “Lo que si le digo es que, en un plazo de tres años, por supuesto que sí y estamos poniendo en marcha planes para ello”. Al margen de la crisis, las cuentas de Bankinter se resentirán cuando segregue y saque a bolsa a Línea Directa, que el pasado año ganó 135 millones de euros.

“La capacidad que tiene el banco de seguir creciendo de forma sólida, de forma rentable, sin Línea Directa es enorme. Al principio, lógicamente, vamos a anotar la ausencia en sus cuentas, pero esto es como cuando se poda un árbol: cuando salen las nuevas ramas, si se hace bien, sale mucho más fuerte”, argumentó.

La banquera realizó además una férrea defensa del modelo y el potencial de Bankinter, desmarcándose una vez más de entrar en el juego de fusiones: “No tenemos previsto ninguna fusión con ninguna otra entidad ni que nos compren ni ser adquiridos ni nada”. Su negativa la hizo igualmente extensiva a Portugal, pese a estimar que hay muchos operadores, relatando que, “al igual que nos sucede en España, estamos muy centrados en un crecimiento orgánico rentable y no nos plateamos nada”.

“Somos un negocio rentable, llevamos 56 años de vida creciendo de forma orgánica, somos independientes y creo que ese es uno de los valores que aporta Bankinter a sus clientes y queremos seguir siendo así porque tengo mucha confianza de que tenemos capacidad para crecer”, abundó.

La banquera se declaró “un tanto escéptica en relación a las bondades de las fusiones”, convencida de que “a corto plazo sí que te pueden dar alegrías”, pero luego a medio y largo plazo “no se ven esas alegrías que tanto se ven al principio”. “Tiene que ser una ocasión excepcional y que genere un beneficio excepcional para también compensar todos esos costes económicos y humanos que producen este tipo de operaciones”, refirió.

Tras señalar que Bankinter tiene una cultura “muy clara” y están “muy cómodos tal y como estamos”, indicó no tener presión alguna “por parte de nadie”. Lo que sí ve es una oportunidad para pescar en el mar revuelto.

“Para nosotros las fusiones de otros en este momento es una oportunidad en el sentido de que seguimos muy centrados en crecer en ingresos, en obtener resultados y, bueno, pues otras entidades puedan estar más dispersos en este momento porque están a otras cosas”, indicó.

En cuanto al negocio y la situación creada por los tipos negativos, descartó también de plano que el banco vaya a cobrar por los depósitos ni por los recursos a clientes personas físicas, aunque sí lo hace a empresas grandes que colocan sus puntas de liquidez y colocan “mucho dinero” ahí. “A las personas físicas no les cobramos ni tenemos intención de hacerlo”, resumió.

En cuanto a la posibilidad de pagar a clientes por los préstamos estando los intereses en negativo, aseguró que no pasa en Bankinter, aunque pueda haberse podido pagar a algún cliente en algún “caso puntual”.

Dancausa arremetió contra esta posibilidad, incluso como hipótesis. “Considero que es un despropósito porque es como que el que presta el servicio, lo presta y además tiene que pagar por ello al receptor del mismo. Es como el mundo al revés”, criticó, indicando que los propios tipos en negativo es “absurdo” en la actividad.

En contra de esa posibilidad alegó además que la nueva ley hipotecaria “establece un suelo de cero cuando los diferenciales son por debajo de cero, es decir, son negativos”.

(SERVIMEDIA)
21 Ene 2021
ECR/gja