Según informó el Ministerio de Interior este jueves, las autoridades han detenido a 10 personas e investigan a otras cinco en León, Palencia, Valladolid y Zamora por favorecer la inmigración ilegal, el fraude a la Seguridad Social y explotación laboral.

El modus operandi de esta organización consistía en trasladar en pateras a inmigrantes, mayores y menores de edad, de las costas de Marruecos hasta las andaluzas. Allí, los recogían y trasladaban a otras provincias en coche o autobús.

El jefe de esta red empadronaba a los inmigrantes en varios pisos que tenía en León, trámite por el que les cobraba hasta 300 euros que se suman a los 3.000 a 10.000 euros por trámites para regularizar su situación legal.

VIVIENDAS HACINADAS

Las víctimas vivían hacinadas en pisos sin agua ni calefacción y trabajaban “largas jornadas” por una baja remuneración, a veces a cambio de comida o “incluso sin remuneración durante largas jornadas”. Además, no estaban dados de alta en la Seguridad Social.

La operación se ha llevado a cabo en dos fases, la primera se saldó con tres detenidos en Murcia, Palencia, Valladolid y siete en León por el delito de favorecimiento de inmigración ilegal y obtención fraudulenta de prestaciones de la Seguridad Social. La segunda concluyó con cinco investigados por fraude a la Seguridad Social y lesiones.