Así lo destaca la asociación Gasnam en un comunicado, en el que explica que la amplia gama de modelos disponible, el coste del combustible, las autonomías de los vehículos y los tiempos de repostaje similares a los de los combustibles convencionales son factores que impulsan que el gas natural se consolide como la tecnología limpia más elegida para el transporte profesional de mercancías y pasajeros.

Además, señala que el desarrollo del gas natural en el transporte de mercancías se espera que se incremente aún más en el año 2021 gracias a la reciente aprobación, a finales del 2020, de la norma que permite conducir con el permiso de la clase B, con una antigüedad superior a dos años, automóviles de gas natural destinados al trasporte de mercancías.

Paralelamente, la red de repostaje de gas también ha desarrollado un importante crecimiento, incrementando su capilaridad por toda la geografía española. En concreto, la apertura de 39 puntos de suministro de acceso público en 2020 hace que España sume un total de 163 puntos de repostaje de gas.

Por otro lado, Gasnam valora que en 2020 se ha continuado impulsando la penetración de gases renovables (biometano e hidrógeno) en el transporte, y detalla que un hito importante ha sido la puesta en circulación del primer autobús que emplea como combustible biometano procedente de una granja de cerdos en la ciudad de Zaragoza.

El año 2020 marcó también el comienzo del desarrollo del hidrógeno como combustible para el transporte terrestre, con la matriculación de vehículos de hidrógeno (12 turismos) y la construcción de la primera estación de repostaje en Madrid y la licitación de la primera estación de Barcelona que dará suministro a los autobuses municipales.