La consulta durará 15 días y el Gobierno espera que el anteproyecto pase en febrero una primera lectura en Consejo de Ministros. La norma de pesca sostenible irá dirigida a la protección, conservación y regeneración de los recursos pesqueros para contribuir al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible y a la lucha frente el cambio climático.

Se basará en los principios de precaución y de enfoque ecosistémico e impulsará la generación de conocimiento científico en materia pesquera y la investigación marina.

La ley busca facilitar la planificación empresarial en el sector, así como clarificar los requisitos para acceder a los recursos pesqueros. Introducirá novedades en otros ámbitos como en la regulación de la pesca de recreo o en el aprovechamiento de los recursos marinos vivos para acceder a su material genético.

Planas, que inició este jueves en Puerto Celeiro (Lugo) una visita de dos días a Galicia, destacó la importancia de esta ley para un sector económico esencial para la economía de España, también para la gallega, especialmente por su gran concentración en ciertas zonas litorales, donde el empleo y la actividad económica están muy vinculados a su sostenimiento.

En su primera jornada, el ministro se reunió con representantes del sector pesquero para analizar la situación de este y la evolución que va a tener en el futuro.

Planas se refirió al al Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura (Fempa) para el periodo 2021-2027, y recordó que España recibirá 1.120 millones y que, con respecto al periodo que terminó en 2020, se va a disponer de un mayor grado de flexibilidad en su aplicación.

En este presupuesto, habrá ayudas para mejorar la eficiencia energética de los buques, además se podrá aumentar la seguridad y confortabilidad en los pesqueros, una de las demandas defendidas por España, ya que estos elementos de renovación no implican mayores capturas.