UN 14% DE LOS TRABAJADORES ABUSAN DEL ALCOHOL Y UN 8% DE LOS PSICOFARMACS, SEGUN SINDICATOS Y PATRONAL

- El consumo de alcohol en el ámbito laboral ha disminuido un 40% y el de psicofármacos aumentó un 30% en los últimos 10 años

MADRID
SERVIMEDIA

Casi 2 millones de trabajadores son alcohólicos o abusan del alcohol (un 14,4 por ciento de los asalariados), mientras que un 8,7 por ciento abusan de los psicofármacos, según los datos facilitados hoy, en rueda de prensa, por UGT, CCOO, CEOE y el delegado del Plan Nacional sobre Drogas (PNSD), Gonzalo Robles. A pesar de estas cifras, los agentes sociales indicaron que el consumo de alcohol en el ámbito laboral descendió un 40 por ciento en los 10 últimos años, frente al hábito de tomar psicofármacos, que se incrementó un 30 por ciento, propiciado principalmente por la presión que sufren algunos trabajadores en sus empresas, según indicaron las mismas fuentes.

A juicio de los agentes sociales, en el ámbito laboral se reproducen las tendencias de consumo de la población general, y así los consumos mayors de alcohol y drogas se registran entre los trabajadores jóvenes, con edades comprendidas entre 25 y 40 años.

Asimismo, los trabajadores que ingieren en mayor medida los psicofármacos son mujeres, aunque la incidencia de este consumo repunta también entre los varones que trabajan de noche, que toman anfetaminas o estimulantes para aguantar sin dormir, y su ingesta esporádica suele terminar en adicción.

El consumo de drogas ilegales en el ámbito laboral es sensiblemente menor si se compara con otos sectores sociales. Solo un 9 por ciento de los trabajadores consumen cannabis, un 3,1 por ciento cocaína, un 1,8 por ciento drogas sintéticas y un 0,3 por ciento heroína.

Los consumos de todas estas sustancias han disminuido en los últimos 10 años, excepto en el caso de la cocaína, que aumentó un 1%.

MEDIO BILLON

El coste social y económico del consumo de alcohol y drogas entre los trabajadores es muy alto, según los agentes sociales, que estiman en medio billón de pesetas el gasto que ocasina a las empresas y a la seguridad social este problema.

La principal repercusión del consumo de alcohol y drogas en el trabajo es el absentismo laboral, seguido del bajo rendimiento y de los problemas de salud crónicos, que también repercuten en el desarrollo de la actividad.

Un 4,6 por ciento de los trabajadores que reconocen consumir drogas pierden muchos días de trabajo, un 2,4 por ciento presentan problemas de bajo rendimiento, y un 8 por ciento problemas de salud.

Gonzalo Robles explic que la Comisión Nacional de Prevención, formada por el PNSD, UGT, CCOO y CEOE, llevará a cabo, de forma consensuada, intervenciones informativas y preventivas orientadas a la disminución del consumo y a reducir las consecuencias negativas que estas adicciones tienen en las empresas.

Para ello, formarán a delegados sindicales, mandos intermedios y técnicos de salud, que serán los encargados de realizar estas labores preventivas y desarrollarán actividades de tipo asistencial entre los trabajadores queconsuman alcohol o drogas.

(SERVIMEDIA)
16 Feb 1999
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