Rodríguez Zapatero intervino ante el Comité Federal del PSOE, sú máximo órgano de dirección entre congresos, reunido para aproar definitivamente el programa electoral con el que el partido concurrirá a los comicios del 14 de marzo.

Después de enumerar algunos de sus compromisos contenidos en ese programa y de denunciar las lagunas y errores en la gestión del PP, el líder socialista acusó al Gobierno de utilizar mentiras y tratar de suscitar temores ante las propuestas del PSOE, sacando "espantajos" para responder a cada una de ellas.

Pidió por ello a los suyos que hagan memoria y recuerden que el PP "llegó al poder usano la lucha contra el terrorismo como argumento electoral, y no cambia, sigue haciendo lo mismo".

A este comportamiento achacó el "acoso" al que se ha visto sometido el gobierno catalán. Al PP, "que envuelve sus vergüenzas en la bandera de España", aseguró, no le importaba que gobernara Jordi Pujol, porque "era nacionalista, pero más bien de derechas", pero no consienten que lo haga Pasqual Maragall, "que no es nacionalista, pero es socialista y catalanista".

Alertó a los suyos de que ese "acoso" l tripartito catalán seguirá adelante, a pesar de que ya ha costado "el uso partidista y con fines electorales" de los servicios secretos y el riesgo de las fuentes de información contra ETA, un precio, aseguró, que ha pagado el PP con tal de permanecer en el poder. "Cada vez que el PP corre riesgo de perder el poder, pasa algo raro", comentó.

No obstante, reiteró que nunca responderá de la misma manera porque seguirá firme en su convicción de no utilizar la lucha contra el terrorismo ni la cohesión cmo arma política. Su confianza, explicó, es que los ciudadanos recuerden que el partido de Fernando Buesa, de Ernest Lluch o de Enrique Casas, todos ellos asesinados por ETA, "se ha dejado la piel" luchando por la unidad de España, la libertad y la democracia, y que fue el PSOE quien propuso un pacto para no jugar "con lo que es de todos, la Constitución, la unidad de España".

"RAJOY NO QUIERE MOVER UN DEDO"

Rodríguez Zapatero aseguró que su programa electoral no está pensado sólo para someterse a ls urnas, sino para gobernar, por lo que es plenamente viable. Sus objetivos, reiteró, son la profundización en la democracia, la recuperación del papel de España en el mundo y el impulso de las políticas sociales. Todo ello atravesado por el diálogo y la tolerancia como modo de hacer política y como instrumento para garantizar la unidad y la cohesión.

Es un programa cargado de propuestas "para cambiar las cosas" y al que el PP "no responde". "Rajoy no sabe, no contesta, no quieren que nada se mueva, yasí esta el país, bloqueado", aseguró Rodríguez Zapatero. "El problema no es que quiera llegar sin mover un dedo, cada uno llega a los sitios como le han enseñado, es que si llega al Gobierno tampoco parece que tenga intención de mover un dedo, y por eso no puede llegar, no va a llegar", sentenció.

Para ello, pidió a los suyos que traten de convencer a la sociedad de que el PSOE dejó el Gobierno con crecimiento económico, madurez institucional, reconocimiento de España en el mundo y cohesión territoril, pero los frutos del crecimiento se han repartido injustamente, España ya no juega ese papel en el exterior, hay "serias tensiones territoriales", y se ha retrocedido en el Estado del bienestar. "La derecha ya no tiene nada que ofrecer a este país", aseguró.

Ese es el motivo, alertó a los suyos, de que centre su estatregia electoral en la utilización de una "inmoral cortina de humo" para tapar sus errores, cuestionando el compromiso del PSOE con la unidad de España y con la lucha contra el terrorism, sustituyendo "la política por la propaganda y la información por basura".

"Vamos a hablar claro y fuerte hasta el 14 de marzo, con firmeza y con orgullo, con tolerancia y con diálogo, dispuestos a debatir con todos", y también a "pedir cuentas a los que se pasan todo el día pidiendo cuentas", porque la esencia de la democracia, recordó, es que sean los gobernantes los que expliquen su gestión.

Rodríguez Zapatero aseguró, en referencia a Rajoy, que la negativa al debate demuestra "debilidad de ls convicciones, escasez de propuestas y muy poco respeto por los ciudadanos", y se mostró convencido de que los ciudadanos distinguirán "entre las mentiras, la propaganda y las mentiras del PP repetidas miles de veces, y nuestras verdades y nuestra disposición para ponerlas cara a cara ante nuestros adversarios".