En referencia a la afirmación que hizo anoche el alcalde de Toledo, José Manuel Mlina, comparando la posible victoria de Zapatero con el ascenso al poder de Adolf Hitler, Pérez Rubalcaba aseguró que ese desliz y los de Trillo, Cascos, Arenas, Valdecasas, Mayor Oreja o el alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, son ya muchos "como para pensar que se trata de calentones que siempre cuentan con el desagrado del señor Rajoy".

"Ni un cese, ni una desautorización, ningún reproche. Solo el silencio aquiescente. No es casual. Ayer descubrimos que el origen de los insultos es el argumentaro diario que el PP distribuye a sus candidatos. Es decir Génova, el Comité Electoral del PP es decir, Rajoy", insiste el dirigente socialista.

Ha recordado que, la semana pasada la ministra de Administraciones Públicas, Julia García Valdecasas, "dijo que los socialistas pactábamos con asesinos; Ayer un alcalde del PP de una ciudad importante, el Sr. Molina, dijo que Zapatero es como Hitler; también la semana pasada, otro Alcalde, el Sr. Lanzarote, dijo que había que desinfectar el local en el que habí estado José Luis Rodríguez Zapatero".

"La lista de insultos es tan interminable como el silencio complaciente del Sr. Rajoy. No dice nada porque está de acuerdo. No dice nada, porque los insultos forman parte de su campaña electoral. Porque trata de movilizar a su electorado más extremista insultando y calumniando a José Luis Rodríguez Zapatero", argumenta Alfredo Pérez Rubalcaba.

Esa es la razón, en opinión de Rubalcaba por la que Rajoy no quiere debatir `cara a cara` con José Luis Rodríguez Zaatero. "Porque para insultar gravemente, para calumniar hay que estar a distancia. No se puede calumniar a alguien mirándole a los ojos. Porque para mentir hay que estar a distancia. Huye del debate porque no quiere hablar de sus responsabilidades y sus mentiras durante estos ocho años", concluyó.