14-M. AZNAR PIDE AL PP QUE MANTENGA SUS "IDEAS PROPIAS" Y CRITICA A QUIENES LAS COMPRAN O ALQUILAN "A OTRAS SIGLAS"

- Asegura que el PP "es hoy más necesario que nunca" para conservar la estabilidad constitucional, la concordia y el inamismo social de España

- El presidente del PP cede el testigo político a Rajoy, pero advierte de que "nunca" se marchará de la lucha contra el terrorismo

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, recibió hoy un homenaje por su labor en estos ocho años por parte de los dirigentes y militantes del Partido Popular, a los que pidió que conserven sus "ideas propias" y las "convicciones fuertes", en lugar de comprarlas o alquilarlas a otras formaciones polítias.

Aznar criticó con estas palabras el pacto del Partido Socialista con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para gobernar la Generalitat y afirmó que "sin ideas propias, sino compradas o alquiladas a otras siglas, es poco honrado presentarse a unas elecciones".

"Si algunos se empeñan en ello, tendremos que reprochárselo y se lo reprocharemos. Nunca hay que arrepentirse de decir 'no' cuando nos piden que renunciemos a nuestros principios esenciales, mástodavía cuando lo exigen grupos respetabes en democracia pero minoritarios clamorosamente en toda España", sentenció.

El presidente del Gobierno y del PP pronunció un discurso de más de una hora de duración en el que hizo balance de las reformas e iniciativas que ha puesto en marcha desde que llegó a La Moncloa, en 1996, y pidió al partido que mantenga firmes sus principios si quiere acertar en un futuro.

Aznar recibió el aplauso en más de una decena de ocasiones de los más de 3.000 simpatizantes y altos cargos populares que quisieron rroparle en el cierre de la campaña "Ocho años de trabajo bien hecho" y que simboliza la cesión del testigo político al candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy.

SENSIBLE Y EMOCIONADO

El jefe del Ejecutivo se mostró emocionado desde el mismo momento en el que llegó al Palacio de Convenciones de la Casa de Campo y fue recibido con una larga ovación por todos los asistentes. "No me hagáis pasarlo mal", rogó nada más llegar al micrófono. Constantemente había espontáneos que le gritaban "¡o te vayas, no te vayas!".

Aznar se definió como una persona "demasiado seria", "sequerón" y "algo brusco". Recordó algunos de los momentos más importantes de su trayectoria política, como cuando hace 21 años se presentó por primera vez a unas elecciones y las ganó. Ya entonces, apuntó, tenía una "profunda vocación de gobierno".

El presidente marcó el reto de "inaugurar una nueva etapa" para España en los próximos años y, a pesar de su estado de ánimo, aconsejó dejar de lado la "nostalgia", la "mlancolía" o la "satisfacción" por haber alcanzado los objetivos planteados hace años.

Una vez más volvió a justificar su marcha de la vida política, su negativa a formar parte de las listas electorales y a repetir como diputado en la próxima legislatura. "Las personas somos todas necesarias, pero es imprescindible saber abrir el paso a otros", apostilló.

Aznar repasó, departamento por departamento, las políticas puestas en marcha en estas dos legislaturas y manifestó que la España de hoy es "biendistinta" de la que él encontró a su llegada a La Moncloa en 1996. "Es una España activa en la Europa del euro, más presente en el mundo y que cumple sus compromisos y que asume sus responsabilidades sin complejos", explicó.

BONANZA ECONOMICA

Según sus datos, la economía ha crecido un 64 por ciento, la renta por habitante ha aumentado un 36 por ciento, la presencia en el exterior se ha multiplicado por doce, hay 2,5 millones de familias que han adquirido una vivienda en propiedad, existen 17 millone de nuevos coches circulando por las calles y se han contratado 37 millones de teléfonos móviles.

Además, defendió las bondades del Plan Hidrológico Nacional, resaltó que el número de voluntarios se ha multiplicado por tres, los transplantes han crecido un 30 por ciento y se han constituido más de 100.000 nuevas fundaciones y asociaciones bajo la gestión del Partido Popular.

El presidente interpretó que la sociedad española es actualmente "más libre, más culta y más sensible" que hace ocho años gacias a que las bibliotecas acogen al doble de personas que antes, se ha duplicado el número de pantallas de cine, se han eliminado los contratos sin Seguridad Social y 4,3 millones de personas han encontrado un puesto de trabajo.

Aznar definió a la economía española como "la octava más importante del mundo entero" gracias a la reducción de la tasa de paro del 24 al 11 por ciento, a los 17 millones de personas que cotizan en la Seguridad Social, a las dos rebajas del IRPF y a la supresión del IAE.

Se solidarizó con las formaciones políticas que "sufren por los números" y afirmó que al Partido Socialista "se le han atragantado" las cuentas. Aznar pidió que "nadie venga a jugar con la política ni con la economía a costa de jugar con los intereses de los españoles" y señaló que es responsabilidad del PP "cumplir" las promesas que haga en un futuro.

El presidente siguió la enumeración de logros con los 2.000 km. más de autovías y autopistas, el desarrollo de la red ferroviaria de alta velocidad, l profesionalización de las Fuerzas Armadas, la descentralización en favor de las autonomías y los éxitos de la lucha contra el terrorismo.

CONTRA EL TERRORISMO

Declaró que, aunque abandona la vida política por completo, de donde "nunca" piensa marcharse es de la lucha contra el terrorismo, para evitar que los asesinos encuentren "santuarios" y perciban dinero de las Administraciones Públicas. No faltó el elogio al trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad en esta materia, ni el recuerdo a todas as víctimas del terrorismo.

Se mostró tan rotundo en la lucha contra el terrorismo y en la defensa de los valores de la Constitución que restó importancia a las críticas que recibe de los partidos nacionalistas. Incluso reconoció que, cuando no llegan, las echa de menos.

Aznar advirtió de que ha llegado el momento de que alguien diga "hasta aquí hemos llegado" y ponga freno a las ansias soberanistas de algunos partidos políticos. Proclamó que "con España no se juega" y alertó de que están en jueg "el bienestar y la prosperidad" de los españoles.

"Pegar patadas a la mesa común lo único que consigue es hacer añicos las oportunidades de los españoles", dijo. "Tenemos unas reglas para entendernos y unas reglas para vivir en igualdad".

El presidente del Gobierno afirmó que el Partido Popular "es hoy más necesario que nunca" para garantizar la estabilidad constitucional de España, para mantener la concordia y para seguir aplicando políticas eficaces para el dinamismo social.

Definió al PPcomo una formación "optimista, con fuerza, con vitalidad y con energía", y al candidato a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, como un líder con el que el futuro de España está "asegurado" gracias a sus "ideas, capacidad e integridad". "Con él, España seguirá la senda del progreso y de la prosperidad", apostilló.

Por último, agradeció el trabajo de todos los ministros que han pasado por sus gabinetes en ocho años y destacó especialmente su "dedicación, honradez y acierto" en las distintas resposabilidades que han asumido. También dio las gracias "a Ana (Botella)" y a su familia y se despidió de todos dando paso a Rajoy, al que se refirió como "presidente".

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2004
PAI