14 AÑOS DE CARCEL PARA EL MEDICO QUE VIOLO A SU VICTIMA DURMIENDOLA CON HIPNOSEDANTES

MADRID
SERVIMEDIA

El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas que condenó a 14 años de cárcel al médico traumatólogo Guillermo González Reyes, por violar a una de sus pacientes después de aplicar sobre ella "actos terapéuticos que privaran la cnciencia de la mujer" y medicamentos "hipnosedantes" que la dejaron inconsciente, según el dictamen.

La víctima, María Jesús Ramos Ramírez, se dirigió a la consulta del doctor González, el 26 de julio de 1988, con los análisis clínicos que éste le había encargado en una anterior visita a la consulta.

Al ser preguntada por el médico sobre si tenía mucho flujo vaginal, María Jesús Ramos contestó que siempre había tenido bastante, pese a lo cual Guillermo González consideró necesario que la pacientepasara a la sala de exploraciones, contigua a otra sala en la que se encontraban una acompañante de la paciente y la propia esposa del médico.

"Una vez solos el médico y la paciente", señala el dictamen del Alto Tribunal, "Guillermo González concibió el propósito de realizar el acto sexual con ella, para cuya realización ideó la simulación de actos terapéuticos que privaran la conciencia de la mujer (...) siendo conminada (ésta) por el médico a quitarse las prendas íntimas".

Con la paciente desnua, el doctor trató de practicar la prueba citada del flujo vaginal, cosa que no pudo conseguir por el estado nervioso en que se encontraba María Jesús Ramos.

Entonces Guillermo González salió de la sala de exploraciones y volvió "con una caja amarilla de medicamento, que contenía una ampolla de solución líquida de Valium-10, u otro medicamento hipnosedante o anestésico no determinado", señala la sentencia.

VIOLACION

El médico inyectó ésta y otras sustancias sedantes a la paciente por vía intravnosa, "quedando María Jesús inconsciente (...), ejecutado lo cual arrastró a la joven, sujetándola por las piernas, hasta el extremo inferior de la camilla, de modo que los órganos genitales de ésta quedaron en el borde mismo; y en esta posición, manteniéndose el médico de pie, la penetró, realizando el acto sexual hasta su culminación", según los hechos que dio por probados la Audiencia Provincial de Las Palmas.

Sin embargo, Guillermo González no advirtió que "mientras realizaba la cópula, la pacient iba recuperando la conciencia, en grado suficiente para apercibirse de que estaba siendo penetrada, aunque sin poder oponer resistencia ni gritar o articular palabra alguna, dada la influencia de la medicación", dice el Supremo.

Al salir de la sala de exploraciones, María Jesús Ramos no había recobrado todavía su plena conciencia, por lo que no dijo nada a su acompañante. Pero, una hora más tarde, recobró la "memoria inmediata a los hechos principales" y presentó denuncia ante la Guardia Civil.

uillermo González, que ha sido condenado por un delito de violación con la concurrencia de la circunstancia agravante de "astucia", alegó en el recurso ante el Supremo falsedad en el atestado presentado por la víctima ante la Guardia Civil.

Sin embargo, el Supremo desatiende esta queja argumentando que tal atestado no fue la prueba que utilizó el tribunal de Las Palmas para formar su convicción, "sino las que constan en las diligencias sumariales y en el acto del juicio oral", donde el recurrente tuvola oportunidad de contradecir todos los cargos que se le imputaban.

(SERVIMEDIA)
24 Abr 1991
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