Laboral
CCOO no aceptará flexibilizar el despido en los ERTE y pide que no se envíen reformas a Bruselas sin margen para el diálogo social
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El secretario general de CCOO, Unai Sordo, señaló este miércoles que su organización “no va a aceptar una flexibilidad” en la prohibición del despido en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y pidió al Gobierno que no envíe documentos de reformas a la Comisión Europea muy concretos “que dejen sin oxígeno al diálogo social”.
En una rueda de prensa para presentar las prioridades del sindicato, Sordo se refirió a la negociación de una nueva prórroga de los ERTE para decir que el planteamiento es que “apenas” haya cambios, que se renueve el esquema actual con “una serie de modificaciones en materia de mejor tratamiento administrativo” para los nuevos expedientes o para los que se prorroguen. “El cuadro de derechos quedaría intacto y lo lógico es que la herramienta cuanto antes se renueva y en un horizonte temporal importante”, señaló.
Respecto a la posición de las organizaciones empresariales para flexibilizar la cláusula que prohíbe el despido en empresas en ERTE, Sordo señaló que “está suficientemente ponderado” este punto y que “CCOO no va a aceptar una flexibilidad”. “Espero que CEOE no se quiera hacer fuerte en esta posición porque se demoraría el acuerdo”, dijo, aunque acto seguido agregó que confía en que en esta ocasión se alcance “bastante antes” de la fecha límite de la actual prórroga del 31 de enero.
En cuanto al desarrollo de un sistema estructural de ERTE para después de la crisis, el dirigente de CCOO señaló que no se ha profundizado en este tema y planteó la posibilidad de que en circunstancias de dificultad las empresas puedan reducir las horas de contrato de trabajadores y el salario y desde el sector público se compense con alguna prestación. “Esto conlleva controlar que hay causa económica y controlar que esos ERTE se utilizan de forma correcta”, matizó Sordo. Además, esos trabajadores podrían tener acceso a formación permanente, según el responsable de CCOO, lo que ya se está aplicando en los actuales ERTE.
Admitió que existe un “riesgo de incremento de las crisis de solvencia” en las compañías concentrado en las pymes y en los sectores más afectados, con lo que concluyó que las líneas de apoyo económico “van a tener que renovarse y reforzarse en tanto en cuanto no seamos capaces de contener la pandemia”.
Por otra parte, Sordo se refirió a los proyectos y reformas que envíe el Gobierno a la Comisión Europea para recibir los fondos para la recuperación y reclamó que “no sean fichas tan concretas que capen de facto el diálogo social”. Afirmó que CCOO no va a estar en las mesas para validar unas reformas que estén hechas, e instó al Ejecutivo a que sea “muy prudente en la redacción de esas fichas” en materia de empleo, políticas activas o protección social.
SMI Y REFORMA LABORAL
Según el dirigente sindical, existe un riesgo de que se instale “esta idea de que como estamos tan mal y nos presionan tanto desde Europa se concreta en esa frase del ‘ahora no toca’”.
En esta línea, criticó que “desde alguna parte del Gobierno” se ha dado un “empoderamiento” a CEOE y un “derecho de veto” con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) porque “se está diciendo que si no hay acuerdo en el diálogo social no se toca”. Vaticinó que no habrá acuerdo con la parte empresarial en esta cuestión y consideró que, en esa situación, el Gobierno tendrá que decidir qué hace. Para CCOO, la subida será una reivindicación “de primer orden”.
En cuanto a la derogación de la reforma laboral de 2012, Sordo aseguró que no hay una condicionalidad para recibir fondos por parte de Europa a no derogarla y afirmó que su organización está dispuesta al diálogo “sin reservas, buscando el acuerdo muy preferentemente, pero si no hay acuerdo no puede haber derecho de veto”.
Afirmó que conviene acometer la derogación ante la “devaluación de salarios” que puede suponer el mantenimiento de la reforma.
“Hay que ir dando pasos, teníamos medidas muy maduras” antes de la pandemia, según dijo, y consideró que para desincentivar el despido y dar más estabilidad laboral se puede encarecer el coste o elevar las cotizaciones en los contratos de muy corta duración, aunque “hay que tocar varias piezas a la vez”.
(SERVIMEDIA)
13 Ene 2021
MMR/clc