En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Pérez Rubalcaba admitió que la situación que vive el país asiático tras el terremoto y el tsunami de la pasada semana "ha traído consigo distintas consecuencias, más allá de la solidaridad con el pueblo japonés que han expresado los líderes" políticos, como reacción a esta tragedia. Recordó, en este sentido, las modificaciones "drásticas" que Estados como Alemania y China han adoptado en su política nuclear a raíz de este suceso.

"Nadie puede negar que el debate nuclear se ha reabierto; es cierto", dijo el vicepresidente primero. En España, ese debate "lo hemos mantenido razonablemente sosegado", ya que "este no es un Gobierno pronuclear" y, por ello, se siente "relativamente poco interpelado". "No hemos propuesto jamás aumentar el número de centrales, antes bien vamos a cerrar Garoña", dijo Pérez Rubalcaba.

Se trata, añadió, de un tema que "tenemos razonablemente enfocado: Iremos cerrando centrales a medida que podamos sustituirlas por energías alternativas", dijo.

Por otro lado, incidió en la importancia de que el debate nuclear se abra en España. "No cabe duda de que ese debate se va a producir en España; y otros habrán de hacer cambios, o no", dijo en alusión al PP y a su postura a favor de la apertura de nuevas nucleares.

"El PP ha abandonado sus principios tan pronto como Grouxo Marx", bromeó. Aludió, con ello, a la popular cita del actor cómico "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros".

ATC.

Preguntado sobre el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos, Pérez Rubalcaba afirmó que "no descubro el Mediterráneo" al decir que el accidente nuclear de Japón "no va a ayudar al consenso necesario para poner el ATC".

"No es un descubrimiento", insistió. "Es un tema complejo, y ahora más. Pensar que las cosas son más fáciles que hace diez días no es razonable. Pero el Gobierno mantiene su voluntad de consensuar y hablar", concluyó.