Dado el "alto coste económico" que tendrá la compensación de los daños a la salud y al medio ambiente por el accidente nuclear en la central de Fukushima, Greenpeace considera que el Gobierno español y los grupos políticos "deben reflexionar al respecto" y aprobar un régimen de responsabilidad civil ilimitada para estos casos.

Según recuerda, actualmente se está tramitando el proyecto de ley sobre responsabilidad civil por daños nucleares o producidos por materiales radiactivos.

Según indica la ONG, el texto establece un régimen de responsabilidad limitada para los titulares de las centrales nucleares "de tan sólo 1.200 millones de euros".

Para el responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, "1.200 millones de euros son claramente insuficientes para cubrir un accidente nuclear". En su opinión, así lo demostró la experiencia de Chernóbil, "cuyo coste económico se calcula ya en cerca de 250.000 millones de dólares".

"La responsabilidad civil por daños nucleares debería ser ilimitada y las empresas propietarias de las centrales nucleares deberían tener que responder por todos los daños que causen en lugar de traspasar ese coste a los ciudadanos a través del Estado", concluyó Bravo.