La muestra, compuesta por 300 piezas artísticas, ofrece un recorrido por el patrocinio oficial en la época de los Reyes Católicos y de Maximiliano I y la Casa de Austria, a través de pinturas, esculturas, orfebrería, tapices, cerámica y armas.

Entre los asistentes al Museo de Santa Cruz desde la apertura de la exposición, el pasado 12 de marzo, figuran ministros y ex ministros, rectores de universidad, consejeros de Cultura de distintas comunidades utónomas y miembros de la Familia Real.

Tras su estancia en Toledo, la muestra, coordinada a medias entre las autoridades museísticas de España y Austria, viajará al Castillo de Ambras, en la localidad austríaca de Innsbruck, donde está previsto que se abra al público el próximo 3 de julio.

El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, señaló en la inauguración de la exposición, ambientada en las postrimerías del siglo XV y principios del XVI, el acierto de la elección de Toledo, "porque es la ciudad onde se dieron cita las diferentes culturas españolas".