Así lo señaló este miércoles tras el anuncio de la senadora de Ciudadanos de abandonar el partido y participar en la candidatura a las elecciones catalanes del PP junto con Alejandro Fernández.

Villacís comentó que el de Ciudadanos es una Comité “donde te puedes expresar libremente, a diferencia de otros partidos”. Por ello, “si hubiese habido reticencias, se hubiesen puesto en el Comité Ejecutivo”. Por último, aseguró que nunca escuchó diferencias, sino al contrario, votaciones a favor. Por ello, “me ha llamado la atención”, concluyó.

MARCHA DE ROLDÁN

Villacís hizo estas declaraciones después de que la senadora de Ciudadanos anunciase a primera hora de hoy, a través de su cuenta de Twitter, que abandonaba el partido y se unía al proyecto del presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández.

A través de su cuenta de Twitter, Roldán aseguraba que es una decisión “muy difícil pero muy meditada” y remarcaba su compromiso “con la libertad y la convivencia sigue igual de vivo que el primer día”.

En la carta que acompaña al tuit, Roldán explica que “después de un largo y, no fácil, proceso de reflexión”, ha tomado la decisión de renunciar a su escaño como senadora en la Cámara Alta, y abandona también todos sus cargos orgánicos, habiendo comunicado hoy mismo su baja como afiliada a la dirección de Ciudadanos.

“Fiel a mis principios y valores, no puedo obviar los motivos que hace seis años me llevaron a dar un paso al frente en política: la esperanza de abrir una nueva etapa en Cataluña, de la mano de un partido constitucionalista firme defensor de la libertad, la igualdad y la convivencia, maltrecha aún más, si cabe, en estos últimos años marcados por el 'procès' separatista”, señalaba.

Roldán apuntaba que “es de justicia” reconocer los logros que han conseguido, pero admite que, “desde hace unos meses, me cuesta reconocer ciertas decisiones adoptadas por la Ejecutiva permanente del partido, muchas de ellas tomadas de forma unilateral, apartándose la esencia del partido”.

En este sentido, recordaba que Ciudadanos “nació como dique de contención al nacionalismo y no como sostén de los que, con sus pactos, dan alas a los que quieren romper nuestro país”. De este modo, continuaba, “la gobernabilidad de este país no puede descansar en aquellos que tienen como objetivo dinamitar nuestro Estado de Derecho, y esta debe ser siempre una línea roja”.

En el escrito, Roldán insistía en que “hoy más que nunca necesitamos un constitucionalismo fuerte, no solo en Cataluña, sino también en el resto de España, que anteponga los intereses generales al interés partidista”. En esa tarea “no puede haber medias tintas ni titubeos”, remarca.

A las puertas de unas nuevas elecciones en Cataluña, marcadas por la pandemia, pero también por el desafío separatista, Roldán decía que “necesitamos valentía y amplitud de miras para construir un proyecto común con sentido de Estado, capacidad de gestión y, sobre todo, sin complejos ante el separatismo”.