Coalición

Un inédito Gobierno de coalición cierra 2020 enfrascado en disputas internas que eclipsan sus medidas ante la pandemia

MADRID
SERVIMEDIA

Pedro Sánchez cierra con 2020 el primer año de un inédito Gobierno coalición que ha tenido que afrontar una inesperada pandemia y las consecuentes crisis sanitaria, económica y social, con un impulso a medidas sociales que quedan eclipsadas por la refriega política.

El año comenzó con la investidura de Sánchez tras el pacto de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos que alumbró el primer Ejecutivo de coalición y el segundo más numeroso de la reciente historia democrática, con hasta 22 ministros, de los que cuatro son vicepresidentes.

La luna de miel con la que comenzó la coalición, tras aquel abrazo entre Sánchez y el líder de Unidas Podemos que dejaba atrás las diferencias que habían llevado a la repetición electoral, no duró mucho.

En su primer mes el Ejecutivo puso en marcha grandes medidas que fueron ya eclipsadas por la refriega política. Esa refriega, con las aireadas diferencias en la coalición, ha ido a más según avanzaba el año.

En sus primeras acciones, el nuevo Gobierno revalorizó las pensiones un 0,9% para 2020; aprobó una subida del 2% del salario de funcionarios; y elevó el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 950 euros.

Ahora, el enfrentamiento abierto entre las dos partes del Ejecutivo por el SMI y la futura reforma del sistema pensiones está poniendo el broche a un año en el que la coalición ha dado pasos sociales ante la pandemia (como los ERTE, la prestación a autónomos o las líneas ICO) y reconocimiento de nuevos derechos (el principal de ellos, la eutanasia).

Pese a la jornada de convivencia en la finca de Quintos de Mora para planificar la legislatura y mostrar unidad ante sus primeros roces, las disputas no pararon y desde el sector de Unidas Podemos han tenido diferencias públicas con todos los ministros de la parte del PSOE ante las medidas que debían ponerse en marcha, salvo con el titular de Sanidad, al que la gestión de la pandemia ha mantenido al margen.

Las diferencias han sido sobre igualdad, el Ingreso Mínimo Vital, inmigración, gestión económica de la crisis, situación de la Monarquía, etc...

Casi cada semana ha habido, y hay, diferencias entre los miembros del Ejecutivo difundidas en los medios de comunicación a las que el presidente ha tenido que poner punto final con la máxima de que no hay ministros de partidos sino que todos son su Gobierno.

Esas disputas incluso han tenido mella en la aplicación de las medidas, como el IMV, que se puso en marcha con presiones desde Podemos antes de que el Minsiterio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones tuviera toda la maquinaria preaparada.

Sectores socialistas del Gobierno lamentan a Servimedia que las disputas han escondido la gestión ante la pandemia porque se ha puesto el foco más en diferencias menores que, por ejemplo, en la prohibición de los desahucios. A este respecto, denuncian que el ruido ha ocultado la acción y que, pese a lo escrito, las medidas se han puesto en marcha como estaba previsto aunque otros se apropiaran la autoría.

No obstante, el hartazgo por esta situación empieza a hacer mella en el Ejecutivo. El aguante, admiten fuentes gubernamentales a Servimedia, se extendía hasta la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, porque consideran que les garantiza la legislatura.

Sin embargo, ahora empieza un nuevo año y una nueva etapa dentro del Gobierno, donde unos apuestan por demostrar quién tiene los 120 diputados en el Congreso, el PSOE, frente a los 35 de Unidas Podemos. También hay quienes admiten que consiguen más con su estrategia de presionar a través de los medios de comunicación "mandando tres párrafos" que debatiendo en el Consejo de Ministros.

El presidente, recuerdan a Servimedia desde su entorno, es el que dirige la acción del Gobierno y coordina las funciones de los demás.

(SERVIMEDIA)
27 Dic 2020
MML/clc