La transacción la ha cerrado a través de Altamira Asset Management e incluye siete parcelas entre Cerdanyola y Sant Cugat del Vallès, en el área metropolitana de Barcelona, según ha indicado el banco malo este miércoles.

Con el tamaño de los suelos, se estima que se podrán construir casi 400 viviendas plurifamiliares, además de poder destinar unos 10.000 metros cuadrados a edificaciones terciario o logísticas.

Las parcelas se encuentran dentro del denominado Centro Direccional de Cerdanyola del Vallès, que forma una gran superficie de 340 hectáreas de orografía plana en un enclave privilegiado entre la AP-7 y el Parque Natural de Collserola.

El proyecto prevé la transformación del suelo en un plazo mínimo de siete años, según el plan de etapas previsto en el plan director urbanístico.