Pobreza

Cáritas exige garantizar de inmediato el suministro de energía en la Cañada Real

MADRID
SERVIMEDIA

La ONG Cáritas y la parroquia de Santo Domingo de la Calzada, ubicada en la Cañada Real, exigieron este miércoles el restablecimiento del suministro de energía en esta zona tras los cortes producidos desde principios de octubre, que han dejado desprotegidas a alrededor de 4.500 personas, entre ellas 1.800 niños y niñas.

La ONG y la parroquia, muy conocida entre los vecinos de la Cañada Real Galiana, dan cuenta en un comunicado de las consecuencias de los cortes, que han dejado a miles de personas sin calefacción, electrodomésticos o higiene en pleno invierno.

“La privación del suministro de luz impide el uso de cualquier electrodoméstico como calefacciones, lavadoras, frigoríficos, etcétera. No debemos olvidar que nos encontramos en una situación de pandemia que obliga a extremar las medidas de higiene y esta situación lo hace imposible”, aseguraron.

Y es que “es difícil mantener una higiene adecuada en pleno invierno si no tienes acceso a agua caliente”. A esto se suma el frío, la humedad y el moho debidos al acondicionamiento deficitario de las viviendas y a la ausencia de calefacción eléctrica, que facilitan la aparición de infecciones respiratorias y empeoran el curso de enfermedades respiratorias crónicas en plena pandemia de coronavirus.

“Las personas más vulnerables, como recién nacidos y ancianos, se ven expuestas a situaciones de mayor fragilidad”, alertaron. Al no funcionar las neveras, estas personas no pueden conservar frescos los alimentos y su nutrición se está viendo afectada.

A esto se suma la ausencia de iluminación en el hogar, que “tiene como consecuencia un aumento del riesgo de caídas y de accidentes domésticos”, al tiempo que “aumenta el nivel de dependencia y reduce los estímulos físicos y mentales del entorno, aumentando así el riesgo de deterioro cognitivo y fragilidad”.

Además, muchos niños y niñas han visto interrumpida su educación porque, ahora que muchas clases se hacen de forma telemática, no tienen acceso a Internet. “No están siendo capaces de mantener estos procesos de formación por la falta de suministro eléctrico y por no acudir a las clases por la vergüenza que provoca el no poder ir aseados”, explicaron la ONG y la parroquia.

Por tanto, instaron a las autoridades a restablecer el suministro de luz, así como a crear una hoja de ruta para acelerar los realojos de las familias, tal y como está comprometido en el Pacto Regional por la Cañada Real.

También solicitaron un plan de emergencia “que dé una respuesta rápida hasta que finalicen los cortes de luz a las diferentes situaciones de necesidad de las familias, como son el lavado de la ropa, la higiene con agua caliente o la alimentación”.

Los cortes de luz ya han comenzado a tener consecuencias entre los niños. La semana pasada, una niña de la Cañada Real tuvo que ser hospitalizada por inhalar monóxido de carbono procedente de una estufa de gas que usaba su familia para calentarse. También un bebé tuvo que ser derivado a urgencias por síntomas de hipotermia.

Ayer mismo, varios relatores especiales de Naciones Unidas se dirigieron a España para expresar su preocupación por los cortes de electricidad, que “ponen en peligro la vida de los niños y niñas” que ahora se enfrentan a “temperaturas que se acercan a los cero grados”.

(SERVIMEDIA)
23 Dic 2020
GIC/gja