Según informó la Policía, el Centro Nacional de Análisis del Banco de España observó que se trataba de “una falsificación de muy buena calidad”, llegándola a calificar de “peligrosa” debido a la dificultad de detectar la falsedad del dinero.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de octubre, tras la detección de una persona con un perfil privado en una conocida red social bajo el título “vendo billetes falsos”. Los agentes comprobaron que la publicación tenía más de 2.000 seguidores y visualizaron vídeos e imágenes de billetes falsos junto a diferentes elementos de seguridad.

Tras las gestiones oportunas, se identificó al autor, sobre el cual se comprobó que tenía “grandes ingresos de dinero de diferentes personas, presumiblemente compradores de esta moneda falsa”.

El detenido incluso impartía cursos para realizar las falsificaciones, indicando diferentes portales a los que había que acceder para comprar material y hacer los billetes.

En el registro de la vivienda, en la que vivía con sus padres y su hermana, se encontró numeroso material para la falsificación de dinero, tales como bandas holográficas, ‘stickers’ y cartuchos de tinta. También se halló un listado con numerosos nombres y direcciones, las cantidades enviadas a cada uno de ellos y diferente material informático.

La investigación, que continúa abierta, está abarcando numerosas localidades españoles, y no se descartan nuevas detenciones.