Según ha detallado este martes el banco, el nuevo aval genera un fichero en formato XML con las firmas electrónicas incorporadas, lo que permite integrar todos los datos del documento en los sistemas informáticos del beneficiario y de la empresa.

El documento permite así la total trazabilidad y seguridad a la operación, además de facilitar su tratamiento, al hacer prescindible los tradicionales avales en papel, resolviendo de esta forma también el problema que supone almacenar estos documentos y la gestión manual.

Esta solución es un paso más a los avales digitales en formato de fichero PDF que se habían generalizado, ya que este formato de fichero en PDF no permite la integración automática de los datos del aval en los sistemas informáticos de las empresas involucradas.

Para dotar de mayor seguridad al proceso, Bankia genera un código de seguridad de verificación (CSV) por cada aval y deposita los mismos en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), organismo que actúa como tercero de confianza, custodiando el documento y ofreciendo garantías para comprobar la autenticidad del aval.

El banco mueve anualmente avales por un importe cercano a 13.000 millones de euros, lo que supone una cuota de mercado próxima al 10,5%.