Llamó a “cumplir todas las normar y ser responsables” durante estas Navidades y dijo que las nuevas restricciones son “difíciles” y “dolorosas", pero consideró necesario aplicarlas “por el bien de todos”, porque “nos jugamos nuestra salud y la de nuestra familia”.

Pidió que se usen las mascarillas en todos los lugares, también en los ámbitos familiares, que se respetan las distancias y que haya buena ventilación en los locales. Lo hizo durante una rueda de prensa en compañía de la directora de Salud Pública, Elena Andradas, y el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero.

Tras señalar los brotes en ámbitos sociales y familiares como una de las razones para limitar a seis las personas que pueden reunirse en estas fiestas navideñas, explicó que se ha producido un “ligero aumento” de casos de Covid que “nos preocupa”.

“Cuanto antes actuemos, antes frenamos la expansión”, dijo el consejero, quien señaló que “no queremos volver atrás”.

Respecto a las vacunas contra el coronavirus, dijo que se está a la espera de que el Ministerio de Sanidad aporte a la Comunidad de Madrid datos sobre cuántas llegarán a la región y con qué frecuencias.

Aseguró que, cuando su departamento tenga toda la información al respecto, “estamos preparados para vacunar al día siguiente”.

Dijo que, teniendo en cuenta que llegarán inicialmente vacunas para unas 103.000 personas, primero se administrarán a personas mayores en residencias y a sus cuidadores, una 85.000, y después al personal sanitario, que se llevará el resto de ellas.

Tras afirmar que se vacunará allá donde este el paciente en esta primera fase, indicó que después para vacunar al resto de los ciudadanos se recurrirá a los 900 puntos que se usaron para inmunizar contra la gripe: centros de salud, hospitales y centros de empresa.