Así lo dijo en un encuentro telemático organizado por Nueva Economía Fórum en el que aprovechó para cargar contra la “falsa elección” acaecida en su país, reconocida como “fraudulenta” por la UE y la Organización de Estados Americanos (OEA), y en la que se produjo un “82% de abstención” por parte de los venezolanos.

Apuntó que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no tiene como objetivo “la legitimidad del proceso democrático”, como lo demuestra el hecho de que conviva con la Asamblea que él preside y con la comandada por Luis Parra, a quien presentó como un “alacrán”, que es como en el país caribeño se conoce a los políticos que sirven por dinero a los intereses de otro.

Juan Guaidó comentó que el fin último de Maduro pasa por “aniquilar la alternativa democrática” en Venezuela, “de ahí lo importante del rechazo y desconocimiento” de los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre por parte de la UE.

La UE acordó por unanimidad no reconocer el resultado de estos comicios porque “las condiciones en que se celebraron no respondían a criterios democráticos”. Bruselas se ha dado hasta el próximo día 5 de enero, fecha en que toma posesión la nueva Asamblea Nacional, para decidir qué reconocimiento le otorga a ésta y a la saliente, cuyo presidente, Juan Guaidó, es reconocido por Bruselas y buena parte de la comunidad internacional como presidente encargado de Venezuela, un estatus que, según la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, “no creo que cambie”.

Ante esta situación, consideró “fundamental” que la Unión Europea mantenga el rechazo de los comicios, así como el reconocimiento de la legitimidad “de mi persona y de la Asamblea Nacional”. Por último, comentó que, junto al repudio de la comunidad internacional, el “único antídoto” contra Maduro pasa por mantener “la fuerza de la calle”.