Esta tradición se celebra entre el 1 y el 3 de mayo y, tras su inscripción por la Unesco, España suma ya 17 manifestaciones culturales declaradas patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

La decisión ha sido adoptada esta tarde en la tercera sesión del XV Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, reunido telemáticamente desde el pasado 14 de diciembre.

Los Caballos del Vino es una manifestación festiva en torno al caballo y cuyo acto central consiste en el recorrido de los cuadrúpedos por las calles de la ciudad y su ascenso al castillo acompañados por cuatro caballistas a pie.

El origen de esta tradición centenaria se remonta al siglo XVII y está ligado al traslado del vino al Castillo de Caravaca para el ritual del baño de la Vera Cruz en vino. Una de las peculiaridades de la fiesta es el cuidadoso enjaezamiento de los caballos con vestimentas confeccionadas expresamente para la ocasión, que incluyen piezas bordadas con seda, pedrería y canutillo de oro y plata, elaboradas a medida para cada animal.

El pasado 20 de noviembre, el Consejo de Patrimonio Histórico seleccionó también una nueva candidatura, el Toque manual de campana, para proponer su futura inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

En la actualidad perviven en España más de treinta modos diferentes de esta modalidad de toque, un lenguaje sonoro que se ha mantenido a lo largo de los siglos como un medio de comunicación comunitario.