Comparecencia
Podemos insiste en marcar a Sánchez la subida del SMI y la derogación de la reforma laboral como retos inmediatos
- Advierte de que los golpes de Estado hoy no se hacen con armas, sino con odio, 'fake news' y la "utilización espúrea de la justicia"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, insistió este miércoles en marcar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como retos inmediatos, la subida del SMI, la reducción de la brecha fiscal con la UE y la derogación de la reforma laboral del PP, tres de los temas en los que se mantienen las discrepancias entre los dos socios del Ejecutivo de coalición.
Lo hizo en su intervención en la comparecencia de Sánchez en el Congreso para informar del último Consejo Europeo y de la situación actual de la epidemia de coronavirus; la comenzó saludando a las autoridades y al "señor Salvini", en referencia al presidente de Vox, Santiago Abascal, que acababa de tomar la palabra antes que él.
Luego insistió en el mensaje habitual de Podemos de cada uno se mirará en el espejo dentro de 10 años y verá lo que hizo durante la epidemia, si cumplió con una serie de obligaciones, con el pasado, el presente y el futuro. “Memoria de lo pasado, verdad, trabajo y aprendizaje en el presente y ser de un futuro mejor”, sintetizó.
Echenique volvió a plantear el enfoque de su partido de que estamos en un “cambio de época” y “nuevo ciclo” basados en la nueva mayoría parlamentaria que establece “un horizonte de estabilidad como mínimo para los tres próximos años”, que pone fin a los cinco años de inestabilidad provocados, a su juicio, porque esa mayoría existe desde 2015 pero no pudo cristalizar antes porque “amplios sectores del poder económico y mediático” trataron de evitar “por tierra, mar y aire” que Unidas Podemos estuviera en el Gobierno negando así los derechos de sus votantes. “Estos cinco años son la historia del intento de subvertir la democracia”, aseguró.
Según esta versión, “sólo así se entienden qué papel juega Ciudadanos”, la labor de las cloacas, que medios “supuestamente de izquierdas” quisieran destruir el PSOE en 2016 y quieran que Unidas Podemos salga del Gobierno, los “juicios fake” contra el partido y el “acoso fascista” a la familia del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Echenique contrapuso a la “gente trabajadora” y “lo público y lo común”, por un lado, y “la derecha y la ultraderecha” que desde su punto de vista han querido derrocar al Gobierno aprovechando la epidemia, y el “terraplanismo económico de la austeridad”, por otro. De cara al futuro, emplazó a “tomar medidas valientes que protejan y mejoren la vida de la gente”.
En concreto, enumeró la campaña de vacunación, la ampliación de derechos humanos y civiles con la Ley Trans, la Ley de Libertades Sexuales y la eutanasia; la paralización de los desahucios y la prohibición de los cortes de suministros a familias vulnerables; la subida del SMI, “que ya hemos demostrado que es buena para la economía; un plan de choque para los pequeños negocios de hostelería, la mejora del IMV y la derogación de la reforma laboral del PP.
También mencionó la necesidad de reducir la brecha fiscal con la UE, a los “supercomisionistas que comparten testaferros con la Gürtel” en referencia al Rey emérito y que, “tras el enésimo portazo del PP” ayer en la conversación entre Sánchez y el presidente popular, Pablo Casado, “no nos va a quedar otra que renovar el método de elección del CGPJ”.
Finalmente, en referencia al chat de los militares jubilados que acariciaban un golpe de Estado, desdeñó las “bravuconadas de ancianos impotentes” pero advirtió de que en el siglo XXI los golpes no se llevan a cabo con armas, sino con el odio, las ‘fake news’, la difamación mediática y “la utilización espúrea de la justicia”.
(SERVIMEDIA)
16 Dic 2020
KRT/gja