“La mejor manera de prevenir los contagios es que todos actuemos como si estuviéramos contagiados porque no sabemos si estamos contagiados. Disfrutemos de la Navidad en casa”, afirmó Sánchez desde la tribuna del Congreso en la comparecencia para dar cuenta de la prórroga del estado de alarma.

Así, el presidente abrió puerta a “endurecer” las medidas restrictivas en Navidad ante los “preocupantes” datos de los últimos días para evitar que llegue una tercera ola. Aunque se mostró “convencido de que saldremos adelante” y hoy está “más convencido que nunca” de ello, alertó de que “solo depende de nosotros no abrir la puerta a la tercera ola”.

“Si hay que endurecer” las medidas, dijo, “que no quepa duda” que el Ejecutivo recomendará a las comunidades autónomas que lo hagan porque “no podemos relajarnos, no podemos bajar la guardia”. “Hemos luchado mucho todo el año, unidos, y estamos ante el último esfuerzo” porque estamos “a las puertas de las vacunas”.

Así las cosas, pidió que “no tiremos todo por la borda” porque “solo de nosotros depende no abrir la puerta a una tercera ola”. Sánchez insistió en que “estamos a punto de celebrar las Navidades” y, “más allá de las creencias de cada cual”, estas son “las fiestas del afecto y de la familia”, pero en esta ocasión “salgamos solo para lo imprescindible”.

El presidente insistió en las medidas de higiene, distancia social y cumplimiento “de las recomendaciones de las autoridades sanitarias” para evitar los contagios, y pidió, una vez más, que “minimicemos los contactos”.

VACUNACIÓN

Sánchez lanzó diversos avisos para evitar la tercera ola porque sus previsiones son que España se acerca “a la tercera y definitiva etapa” de la pandemia, al “principio del fin”, ante la llegada en enero de las vacunas.

“Para cuando concluya el estado de alarma llevaremos más de cuatro meses desplegando un plan nacional de vacunación común para toda España” porque, cumpliendo con el calendario que se inicia en enero, para mayo-junio ya se habrá vacunado a 15-20 millones de españoles.

Para ello, afirmó, España trabaja “para que las vacunas se encuentren disponibles cuanto antes” e iniciar el calendario de vacunación, cuyo objetivo es “reducir la morbilidad y la mortalidad, con una disponibilidad progresiva de dosis y protegiendo a los grupos más vulnerables”.

En este contexto, Sánchez consideró “justificada la esperanza y una razonable confianza” a las administraciones sanitarias y a los expertos y profesionales sanitarios. “Esperanza no es sinónimo de triunfalismo”, sino una “actitud que nos anima a perseverar sabiendo que podemos conquistar la meta”.

En un llamamiento a la vacunación, el presidente destacó que “ni el derrotismo ni el negacionismo nos servirán para alcanzar nuestros objetivos durante los próximos meses”, concluyó.