Eutanasia

Los obispos llaman a ayunar y rezar este miércoles contra la ley de la eutanasia

- Insisten que "la vida es un don" y la eutanasia "un fracaso" y llaman a impulsar los cuidados paliativos

MADRID
SERVIMEDIA

La Conferencia Episcopal Española (CEE) han convocado a los católicos a que este miércoles participen en una jornada de ayuno y oración "para pedir al Señor que inspire leyes que respeten y promuevan el cuidado de la vida humana".

Los prelados critican que la tramitación de la Ley d ela eutanasia "se ha realizado de manera sospechosamente acelerada, en tiempo de pandemia y estado de alarma, sin escucha ni diálogo público".

Por ello, insisten en que "la vida es un don" y "la eutanasia un fracaso" ante la inminente aprobación de la ley orgánica de regulación de la eutanasia en el Congreso de los Diputados. Los prelados consideran que el hecho "es especialmente grave, pues instaura una ruptura moral; un cambio en los fines del Estado: de defender la vida a ser responsable de la muerte infringida; y también de la profesión médica, 'llamada en lo posible a curar o al menos a aliviar, en cualquier caso a consolar, y nunca a provocar intencionadamente la muerte'".

"Urgimos a la promoción de los cuidados paliativos, que ayudan a vivir la enfermedad grave sin dolor y al acompañamiento integral, por tanto también espiritual, a los enfermos y a sus familias. Este cuidado integral alivia el dolor, consuela y ofrece la esperanza que surge de la fe y da sentido a toda la vida humana, incluso en el sufrimiento y la vulnerabilidad", insisten.

La CEE también hace hincapié en que "la pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de la vida y ha suscitado solicitud por los cuidados, al mismo tiempo que indignación por el descarte en la atención a personas mayores". "Ha crecido la conciencia de que acabar con la vida no puede ser la solución para abordar un problema humano. Hemos agradecido el trabajo de los sanitarios y el valor de nuestra sanidad pública, reclamando incluso su mejora y mayor atención presupuestaria. La muerte provocada no puede ser un atajo que nos permita ahorrar recursos humanos y económicos en los cuidados paliativos y el acompañamiento integral. Por el contrario, frente a la muerte como solución, es preciso invertir en los cuidados y cercanía que todos necesitamos en la etapa final de esta vida. Esta es la verdadera compasión", sentencian.

Finalmente, la CEE pide a quienes tengan la responsabilidad de tomar estas "graves decisiones" que actúen "en conciencia, según verdad y justicia" y hace suyas las palabras de Francisco: "La eutanasia y el suicidio asistido son una derrota para todos. La respuesta a la que estamos llamados es no abandonar nunca a los que sufren, no rendirse nunca, sino cuidar y amar para dar esperanza".

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2020
AHP/gja