Esta es la principal conclusión del informe “Inversión pública en España. Situación actual y prioridades estratégicas”, que ha sido presentado por el presidente en funciones del CES y secretario general de Cepyme, Pedro Fernández Alén, quien pidió consenso político para afrontar la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.

“Solo podemos reconstruir España si nos mantenemos unidos, si trabajamos codo con codo, si dialogamos y abandonamos el conmigo o contra mí”, señaló el presidente, que compareció junto a la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, y de la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero. “Tenemos que aprovechar esta ocasión. No podemos morir de hambre cuando nos están dando de comer”, prosiguió.

En esta línea, el presidente en funciones del órgano consultivo del Gobierno recordó que la inversión pública se ha reducido hasta el 2%, un 3,2% menos que en 2009, y propuso mejorar la eficacia del sistema tributario y la financiación con deuda pública de inversiones con rentabilidad. probada

“Urge dar un impulso a la inversión pública para evitar el estancamiento económico, reforzar la cohesión social y la vertebración territorial, aumentar el potencial de crecimiento a largo plazo del bienestar, y movilizar y orientar la inversión privada hacia ámbitos estratégicos”, aseguró Fernández Alén.

En este sentido, desde el CES insistieron en incrementar la colaboración público-privada, una propuesta en la que coincidieron Herrero y de la Cueva. La secretaria de Estado señaló que las empresas juegan un papel “esencial” en la gestión de los fondos europeos e insistió en que la pretensión del Gobierno es que por cada euro público se movilicen cuatro privados.

Por su parte, la presidenta de la Airef recordó que el carácter de los fondos es “temporal”, por lo que todavía es “necesario” un plan de consolidación fiscal que reduzca la deuda pública. Además, Herrero afirmó que la inversión pública debe contar con una "visión más amplia" y "mejor selección de proyectos".

Por último, el CES ha instado a reorientar la inversión pública para afrontar de manera “racional, equilibrada y justa” las transformaciones que plantean los desafíos tecnológicos y ecológicos, y priorizar “activos intangibles” como la educación, la investigación científica y el desarrollo tecnológico, así como la descarbonización del sistema económico, la economía circular, la descontaminación, la mitigación de las consecuencias del cambio climático y la recuperación de ecosistemas.