Lo dijo este lunes la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, en la que explicó que esta decisión se ha tomado en el marco de “una reordenación de las agregadurías militares de Defensa en el mundo”, entre ellas la de Venezuela.

La decisión, tomada por el Ministerio de Defensa, supone el cierre de la única Agregaduría de Defensa de un país de la UE y de la OTAN que quedaba abierta en el país caribeño, y coincide en el tiempo con un momento en que España no tiene un embajador en Venezuela, sino un encargado de negocios, y luego de unas elecciones legislativas cuyo resultado no reconoce la Unión Europea por no haberse celebrado bajo unos parámetros democráticos.

González Laya quiso dejar claro que el hecho de que los asuntos militares de España en Venezuela se gestionen desde La Habana no quiere decir que “se trabajará con menos ahínco que ahora”, y avanzó que los intereses españoles en el país caribeño en esta materia se seguirán salvaguardando como hasta el momento.

La ministra expuso que España no tiene embajador en Caracas, porque para fungir de tal hay que presentar las cartas credenciales ante el presidente del país, algo que no ha sucedido porque el Gobierno no reconoce a Nicolás Maduro. No obstante, aclaró que, nomenclaturas al margen, el encargado de negocios en Venezuela, Juan Fernández Trigo, “ejerce plenamente sus funciones representando y amparando los intereses de España y de los españoles”.

La jefa de la diplomacia española también se refirió a la celebración el pasado 6 de diciembre de las elecciones parlamentarias en Venezuela. Lo hizo recordando que la UE acordó “por unanimidad” no reconocer el resultado de estos comicios porque “las condiciones en que se celebraron no respondían a criterios democráticos”.

Señaló que la UE se ha dado hasta el próximo día 5 de enero, fecha en que toma posesión la nueva Asamblea Nacional, para decidir qué reconocimiento le otorga a ésta y a la saliente, cuyo presidente, Juan Guaidó, es reconocido por Bruselas y buena parte de la comunidad internacional como presidente encargado de Venezuela, un estatus que “no creo que cambie”.

A pesar de ello, llamó a la oposición a Maduro a actuar desde la unidad, al tiempo que instó a ésta y a las autoridades del país a ponerse de acuerdo “en un espacio vital” como el de la ayuda humanitaria.

Respecto del posicionamiento del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero sobre Venezuela, dijo respetarlo, “con independencia de que lo comparta”. Si embargo, recordó que lo importante en torno al país caribeño no es la postura de éste, sino del Gobierno, “que es bastante clara y estable”.