Lo hizo en la intervención con la que abrió una reunión del Consejo Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común, en la que también participaron el coordinador federal de IU, Alberto Garzón; la alcaldesa de Barcelona y coordinadora de Catalunya en Comú, Ada Colau, y la candidata de Catalunya en Comú Podem a las elecciones catalanas, Jessica Albiach.

Iglesias analizó que el momento político “se define por el éxito de los planteamientos que Unidas Podemos viene defendiendo desde hace años”. Por un lado, en el aspecto económico, con unos Presupuestos y un “consenso de época” a nivel europeo que huye de la austeridad; y, por otro, en el político, por la constitución para aprobar las cuentas públicas de la mayoría parlamentaria que esta formación venía defendiendo desde diciembre de 2015, cuando ya habría sido posible.

El vicepresidente interpretó que todo lo que ha pasado en España desde 2015 se explica por “las enormes resistencias que se produjeron para evitar la mayoría parlamentaria” de los Presupuestos, cuando desde aquellas elecciones ya existía la correlación que podía haberla hecho posible.

“Han tenido que pasar cinco años”, rememoró, enumerando “escisiones en Podemos” y los intentos de que este partido avalara con sus votos un Gobierno de “gran centro neoliberal con Ciudadanos”, como defendieron los errejonistas en 2016. No mencionó, pero pareció incluir en su análisis, la crisis interna del PSOE en aquel verano, que impidió al hoy presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ser investido con la misma mayoría que lo fue hace un año.

“Tenemos que estar orgullosos de la perseverancia de este espacio político”, proclamó el líder de Podemos, en una frase que, aunque dedicada a su militancia, se refería en realidad a él mismo y sus partidarios, que hicieron frente al “inmenso desgaste” al que se les sometió para hacerles “entregar votos de izquierda para hacer políticas de derechas”.

Frente a esa mayoría parlamentaria, Iglesias opuso a las derechas, a quienes acusó, como en otras ocasiones, de pretender que “el Estado es suyo” y Unidas Podemos, ERC o EH Bildu “no tendríamos derecho a participar de la renovación del CGPJ”. Ante la negativa del PP a renovar el órgano de gobierno de los jueces, el vicepresidente insistió en que “no queda otra salida que la reforma legal para garantizar la renovación del mandato constitucional”.

ERC Y EH BILDU EN EL CGPJ

Y remató incluyendo por primera vez en público a las dos fuerzas independentistas en el procedimiento: “Claro que ERC y EH Bildu tienen que participar en esa renovación con el mismo derecho que cualquier otra fuerza política”. Es decir, que Unidas Podemos tratará de que estos dos partidos puedan nombrar vocales del CGPJ.

En el aspecto económico, Iglesias se congratuló de que, aunque la posición de Unidas Podemos “es modesta, y los resultados de la negociación no siempre terminan como nos gustaría”, la gestión de la crisis económica derivada del coronavirus “ha sido muy diferente” a la de 2008.

En este sentido, enumeró la subida del salario mínimo, los ERTE, el ingreso mínimo vital, el escudo social y los eventuales acuerdos de gobierno para evitar desahucios y regular los alquileres. Y, ahora, los Presupuestos con “mayor nivel de inversión pública de la historia” y “alguna medida de justicia fiscal”, aunque todavía “insuficientes”. Todo ello, avalado por la UE, responde, subrayó Iglesias, a “planteamientos políticos que hemos defendido desde nuestro nacimiento”.

En esa línea, reivindicó, como otras veces, que la “cultura de coalición” es “muy positiva” para garantizar el cumplimiento de los programas de gobierno, incluso con los conflictos internos que ha deparado entre el PSOE y Unidas Podemos. “Esos debates, esas diferencias, esas tensiones, que son naturales en cualquier Gobierno de coalición, reflejan lo que ha votado la gente y producen resultados positivos”, defendió.

De ahí, Iglesias amplió el foco a una reflexión histórica para apuntalar su argumento: que, si se consiguieron la jornada laboral de ocho horas o que se introdujeran derechos sociales en la Constitución, “es porque hubo conflicto”, pues “que existan conflictos es la base de progreso de la democracia” y “el motor histórico de los derechos sociales”.

Por todo ello, concluyó, “la mejor garantía” de que el Gobierno avance en una dirección progresista “es que haya discusión” y que las presiones que reciba no sean sólo de los poderes económicos sino también de los movimientos sociales. Por lo que a Unidas Podemos respecta, se reafirmó: “Tenemos claro para qué nos han votado y cuál es nuestra función en el Gobierno”. Y, si las tensiones en el Ejecutivo generan avances y medidas positivas, remachó, “bienvenidas sean esas discusiones y ojalá haya muchas más”.

Colau, que intervino telemáticamente desde Barcelona en el evento, incidió después en este enfoque, aplicado al tema concreto de los desahucios y los alquileres, al declararse consciente de que el PSOE ha sido "históricamente muy sensible a esas presiones" de los poderes económicos y en particular los grandes tenedores de pisos. Por eso, auguró que, de aquí a que el decreto que aborde ambos temas se apruebe en en Consejo de Ministros, esas presiones "las seguirá habiendo".