El plan, que en esta campaña contará con un presupuesto de 2 millones de euros, fija los procedimientos a seguir en los aeropuertos ante este tipo de contingencias para que no afecten a las operaciones programadas o se minimice la influencia que las mismas puedan tener en el tráfico aéreo de los aeropuertos.

Para su adecuada aplicación actualiza de forma constante los procedimientos, revisa los medios técnicos y se forma al personal afectado (personal de Aena, de compañías aéreas y de servicios de handling de asistencia en tierra).

En el último año Aena indicó que ha proporcionado formación específica a más de 1.380 trabajadores. Para esta campaña cuenta además con más de 100 vehículos propios destinados a la retirada de nieve y hielo, así como otros vehículos implementados con cuchillas y esparcidores de urea.