Así lo refleja los datos publicados por la tasadora española este jueves en el ‘IMIE General y Grandes Mercados’. El informe evidencia el impacto de la pandemia del coronavirus, ya que la reducción del valor de los inmuebles desde marzo es del 3,1% en el índice general. En noviembre, en cambio, los precios subieron un 0,2% respecto al mes anterior, gracias a la recuperación del valor de los hogares de la costa mediterránea, cuyos precios aumentaron un 3,6%.

Las viviendas más afectadas por el abaratamiento inmobiliario son las situadas en capitales, que registraron su mayor caída histórica en la tasa interanual (-3,4%), y las localizadas en islas, donde los precios cayeron un 5,3%. Por otro lado, la crisis económica y sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus causó una bajada en los precios desde marzo del 3% y del 8,8%, respectivamente.

De esta forma, el índice general se situó en noviembre un 14,2% por encima del mínimo de febrero de 2015, pero acumula ya un descenso del 34,5 % frente a los máximos alcanzados en 2007. Por su parte, las viviendas de capitales y grandes ciudades se han posicionado como el grupo con mayor revalorización desde los mínimos de la poscrisis de 2008, con un aumento del 22,4 %, frente a un 22,3% en los archipiélagos.