Así lo aseguró durante su comparecencia en el Pleno del Congreso de los Diputados para defender las cuentas de su departamento en los Presupuestos Generales del Estado de 2021.

Según dijo, este incremento coloca a la educación como “clave” para la recuperación ante el “colosal desafío” que ha supuesto la pandemia. Celaá también aprovechó su turno para pedir a los diputados que respalden las cuentas del Gobierno y la reforma educativa, con el objetivo de “pasar la página de una política de recortes y de un marco retrógrado”.

En su opinión, los 5.697 millones previstos para el Ministerio de Educación para el año 2021, “va más allá de superar el enorme impacto de la pandemia”, pues, desde su perspectiva, perseguirán la modernización del sistema.

“La salida de esta crisis no será a costa de la educación como en años precedentes”, recalcó, subrayando que los objetivos del presupuesto son la equidad, el desarrollo de la Formación Profesional y la digitalización.

Respecto a lo primero, explicó que las políticas educativas del Ejecutivo buscan “que nadie quede atrás”, por lo que se destinarán 2.407 millones para becas, reforzar la primera etapa de educación infantil y la lucha contra el abandono escolar.

Sobre la partida para la FP, precisó que asciende a 1.628 millones, de los que 974 millones son para formación profesional para el empleo y 654 para la FP del sistema educativo.

En cuanto a la digitalización, el Ministerio espera contar con 1.012 millones para dotar de rercuros teconlógicos a los estudiantes y para formación digital de los docentes.

CRÍTICAS DE LOS GRUPOS

El diputado de UPN Sergio Sayas, integrado en el Grupo Mixto, indicó a la ministra que “la mayor inversión que se puede hacer es en libertad”, afeando que su ley trata de limitar el derecho a elegir centro y eso “es empobrecer la educación”. “Es un ataque a la educación que no puede compensarse con euros”, zanjó.

Por Ciudadanos, Marta Martín negó que el Gobierno tenga una voluntad de diálogo real. “No por decir una cosa una y otra vez es verdad”, aseveró, asegurando que la ministra “lleva semanas en modo Britney Spears”, “vendiendo” en las televisiones su ley. “Toda España ha visto con quiénes quieren ustedes dialogar”, sentenció, acusando al equipo de Pedro Sánchez de “subastar el apoyo a estos presupuestos a filoetarras y secesionistas”.

Inés Sabanés, de Más País, reprochó a los parlamentarios anteriores que le daba la impresión de que “les incomoda” que España reciba fondos para la recuperación de la Unión Europea. Y los llamó a reflexionar “de dónde venimos”, con “diez años de recortes” en educación, que “afectó a la parte más vulnerable, la pública”.

Por el Grupo Popular, Sandra Moneo calificó el proyecto de presupuestos de “ficticio”, basado en “previsiones falsas” de crecimiento económico y “plagado de las prevendas de quienes quieren romper el modelo de Estado que hemos tardado 40 años en construir”. Para Moneo, las cuentas muestran que “al margen” de la “batalla ideológica” del Gobierno, “no hay nada que puedan ofrecer al sitema educativo”, y que las políticas educativas de Celaá perjudicarán a los alumnos más vulnerables, cuando los socialistas se autroplocaman “adalides” y “defensores” de la igualdad y de los más débiles.

MAYORÍA MÁS AMPLIA

Por el Grupo Confederal de Unidas Podemos, Joan Mena destacó que los Presupuestos cuentan con una "mayoría más amplia" que el proyecto de la reforma educativa, cuya remisión al Senado, según recordó, fue emborronada por "las tres derechas" en su debate en la Cámara Baja, al grito de "¡Libertad!". "No vengan aquí a dar lecciones" en materia educativa, dijo a los 'populares', criticando las políticas que éstos están desarrollando en las comunidades autónomas donde gobiernan. "Nosotros a lo nuestro", recomendó a Celaá: "Hagamos lo que hagamos, enfrente vamos a tener los aporreamientos y gritos de las tres derechas".

Joaquín Robles, de Vox, preguntó a Celaá si los niños de Andalucía o Murcia "valen menos" que los del País Vasco, en referencia al reparto presupuestario por regiones. También apuntó que en los Presupuestos su grupo detecta "problemas y no poca oscuridad". En su intervención, el diputado defendió la educación "en" español frente a la "ley de la inmersión lingüistica para construir la 'republiqueta' catalana".

Luz Martínez Seijo, del Grupo Parlamentario Socialista, se felicitó del aumento presupuestario para Educación, que según sus cálculos supone "más" que lo que los socialistas pidieron en la fallida comisión del Pacto Educativo, que abandonaron poco antes de la moción de censura contra Mariano Rajoy, reclamando que la educación recibiese el equivalente al 5% del PIB. "Vuelvan a la realidad" y "no mientan" pidió al Grupo Popular.